Una caseta abandonada en medio de la Vall de l’Arrabassada

Funcionó en un primer momento como local social de la asociación de vecinos

09 julio 2018 20:07 | Actualizado a 16 julio 2018 17:23
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La caseta de madera ubicada en el Parc de les Lletres Catalanes de la Vall de l’Arrabassada está abandonada y sin uso alguno, después de que la entidad vecinal decidiera entregar las llaves al Ayuntamiento por su mal estado. De esto ya hace aproximadamente unos dos años y, desde entonces, la caseta solamente sirve para enganchar carteles y publicidad y para plasmar el arte de los grafiteros de la zona. 

La caseta se construyó hace unos cinco años, aprovechando  las obras del parque, y dando respuesta así a la necesidad de local social que presentaba la entidad vecinal. «Nos presentaron el proyecto y nos explicaron que se incorporaba un local para nosotros», recuerda el presidente de la Associació de Veïns de la Vall de l’Arrabassada, Josep Maria Bertran, quien añade que «incluso el Ayuntamiento nos dijo que fuéramos a mirar nosotros los modelos de casetas. El precio era de unos 70.000 euros». 

Finalmente, la entidad no fue la encargada de decidir el modelo de la construcción y los vecinos aseguran que el material estuvo más de un año al aire libre y sin montar. «Desde el principio, la caseta estaba mal hecha. A pocos días de entregarnos las llaves, el techo se llenó de agua y se hundió. Instalaron el desagüe por la parte contraria. Menos mal que era de noche cuando ocurrió y no tuvimos que lamentar ninguna víctima», relata Bertran. Construyeron el techo de nuevo. Pero no sirvió de mucho. 

La caseta servía de local social para la entidad vecinal. «El parquet empezó a moverse. Parecía un colchón. Los laterales se pudrían y empezaron a aparecer las primeras humedades», explica el presidente de los vecinos, quien añade que «la situación llegó a tal punto que decidimos convertir el local en el almacén de la asociación. No nos atrevíamos ni a entrar». 

Entregaron las llaves

Finalmente, la asociación de vecinos pudo trasladarse a un local ubicado entre el CAP Llevant y la guardería y que antes lo utilizaba otra entidad vecinal ya disuelta. «Dimos las llaves de la caseta al Ayuntamiento, a cambio de las llaves del local», recuerda Bertran. De esto, ya hace casi dos años. 

Actualmente, la caseta está abandonada y sin ninguna utilidad. Hay quien aprovecha la construcción para enganchar carteles publicitarios y otros pintan grafitis. En la actualidad, el Ayuntamiento se está planteando qué hacer con el inmueble, aunque asegura que «la construcción no supuso ningún coste directo al consistorio, ya que era una mejora ofertada por el adjudicatario de las obras del Parc de les Lletres Catalanes». 

Un local para el Griu pequeño

La Associació de Veïns de la Vall de l’Arrabassada propone al Ayuntamiento construir de nuevo la caseta y adaptarla como local para el Griu, una bestia de fuego que forma parte del Seguici Popular de Tarragona. «El Griu grande duerme, como el resto de elementos, en la Casa de la Festa. Ahora, la entidad está trabajando en la confección del Griu pequeño, que deberemos guardarlo nosotros», explica Bertran, quien añade que «la caseta sería un buen lugar». Los vecinos piden, sobre todo, que se busque una solución para la construcción, ya que es un foco de suciedad y de insectos.

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