Una cincuentena de voluntarios desafía el frío para recuperar las dunas en La Móra

«¿Alguien sabe qué hacemos un 2 de diciembre a las 10 de la mañana en la playa?», pregunta Héctor Hernández, de la Associació Mediambiental La Sínia, a la cincuentena de voluntarios que tiene delante en la playa de La Móra. Esta mañana a esa hora el termómetro marcaba 6º y el viento no animaba precisamente a estar a la intemperie.

Una adolescente da la respuesta: «retirar especies invasoras». Y, efectivamente, en eso van a emplear la mañana; en eliminar, tirando de ellas, una por una, hasta sacarlas de raíz, las plantas de ‘dit de bruixa’ Carpobrotus edulis de un extremo de la playa. La labor ya se hizo en otro trozo de terreno el año pasado que hoy se encuentra protegido con cuerdas y donde, poco a poco, comienza a recuperarse la duna.

Hernández apunta que esta especie, que en España está incluida dentro del catálogo de especies invasoras, proviene de África donde no hace peligrar el equilibrio ecológico porque allí hay un tipo de macaco que se alimenta de ella. A Europa, en cambio, llegó para ser utilzada en jardinería  y dió ‘el salto’ para colonizar el medio natural.

En el grupo de  voluntarios se han citado personas de todas las edades.Berta y Marta (13 años) han venido a echar una mano con sus compañeros del esplai y reconocen cierto orgullo al ver la zona que se recuperó el año pasado. Después de la retirada de las especies invasoras han plantado algunas plantas de la región. Esta zona también será delimitada.