Una colmena de avispas, llamadas de Galet, se ha afincado al lado de un parque infantil del Parc Francolí de Tarragona. Los vecinos alertaron a la Guàrdia Urbana el pasado domingo a través de la aplicación Epp y la policía decidió acordonar la zona para evitar que alguien se acercara.
Ayer por la mañana, técnicos de la empresa responsable del control de esta plaga se acercaron al lugar –un espacio muy cercano a la comisaría de la Guàrdia Urbana– e hicieron la inspección. En un primer momento, el suceso se pasó a los bomberos, los encargados de actuar en caso de que la colmena provoque cierto riesgo. No era el caso.
Se trataba de avispas de Galet, uno de los himenópteros más grandes de Europa, que puede llegar a medir hasta cuatro centímetros. Es una especie autóctona, que puede ser vista con frecuencia aunque su tamaño provoque cierta alarma entre la población. Son prácticamente inofensivas y, por norma general, no atacan a los humanos, a no ser que se sientan amenazadas.
Los agentes rurales se hicieron cargo del caso y detectaron la presencia de una docena de avispas en ese punto del equipamiento. Hoy será el turno de la brigada municipal, que se hará cargo de retirarlas.
La aparición causó gran expectación entre los vecinos de la zona del Parc Francolí, que llevan a sus hijos al parque infantil. La mayoría aseguraban que era la primera vez que se encontraban con una colmena de avispas en la zona.