Una comedia de enredos que mezcla a Terencio con Molière

Últimos días antes de la función. En plena cuenta atrás, la sala 5 del Hotel d’Entitats de Tarragona bulle de actividad y el aire se llena de la electricidad propia de los nervios de los actores y de los últimos detalles a pulir. Cambios, entradas y salidas de escena y errores que deben subsanarse son algunos de los últimos escollos que una compañía debe superar antes de un estreno, para poder asegurar el éxito del texto que hace tanto tiempo que ensayan. 

Este es el clima que han vivido, en los últimos días, los integrantes del Grup Escènic Atenea hace días que se encuentran en plena cuenta atrás para presentar ante el patio de butacas su nuevo proyecto, la obra El eunuco de Tarraco, la bella, que el próximo domingo 10 de febrero se podrá ver en el Teatre Tarragona, en un pase que empezará a las 18 horas y que permitirá a los espectadores poder disfrutar de los entresijos de una relación a tres bandas. La compañía presenta, en esta ocasión, una propuesta que nos hace viajar atrás en el tiempo hasta situarnos en Tarraco, durante el reinado imperial de César Augusto.

El foco se centra en Thais, una mujer que ha vivido toda su vida del beneficio de los hombres, pero que ahora se encuentra en un mal momento, ya que tan solo puede contar con un general muy rico, pero viejo, y un joven muy atractivo, cuya fortuna ha ido disminuyendo y ahora es muy inferior a la de antes. Este es el conflicto principal de la obra y a partir de este hecho se desarrolla una comedia de enredo en tono clásico, en la que no faltan momentos llenos de sentido del humor. 

El director de esta producción, Alberto Barruylle, ha tomado el clásico El eunuco, de Publio Terencio, para versionarlo con elementos propios de Tarraco para acercar más el argumento a los espectadores. «Terencio escribió el texto en un momento en el que las obras que  tenían relación con los sentimientos amorosos o el sexo tenían que suceder, obligatoriamente, en un lugar lejano de Roma. Terencio centra su texto en Grecia, pero nosotros hemos trabajado en una versión en la que los hechos suceden en la antigua Tarraco», explica Barruylle, que a su vez es el autor del texto adaptado que se podrá disfrutar en el Teatre Tarragona este domingo. 

De este modo, la producción se rige también como un particular homenaje a la ciudad y a su pasado, tal como cuenta en director de El eunuco de Tarraco, la bella, que explica que la compañía ha elegido «centrarse en el momento en el que Tarragona era una de las ciudades importantes del imperio romano y, para escoger el título, nos acogemos a referencias como la poesía árabe, en la cual a veces las ciudades son tratadas como damas bellas». La obra, que  mantiene el triángulo amoroso entre una mujer y sus dos pretendientes, el joven y el de edad más avanzada, bebe también de otros referentes clásicos, como Shakespeare o Molière, para hilvanar una propuesta que promete aportar la dosis de humor que confiere el desarrollo de la comedia de enredos. «La relación entre los personajes manifiesta conflictos de cambio de personajes y de roles que siempre da buenos resultados». 

De este modo, esta propuesta supone la entrada definitiva de Barruylle en una de las compañías más veteranas de Tarragona, que suma muchos años de propuestas y que ahora afronta una nueva etapa después de la implicación de su nueva junta. En este caso, la compañía estrena ciclo   con una optimista obra sobre el amor, con referencias atemporales y que no tiene miedo de mezclar la música de Bach o de Nat King Cole con textos clásicos. La cita es domingo a las seis de la tarde.