Una empresa nacida en Reus intenta quedarse la marca 'Valor TGN 2017'

Sus responsables son los mismos de Pierre Comunica, la firma que protagonizó la polémica por el logo del Ayuntamiento

19 mayo 2017 23:35 | Actualizado a 22 mayo 2017 11:35
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Una empresa nacida en Reus pero actualmente en Tarragona intenta registrar la marca Valor Tarragona 2017, que fue presentada en sociedad el pasado mes de noviembre por parte del alcalde Josep Fèlix Ballesteros (PSC). Según ha podido saber el Diari, el pleno municipal ordinario del Ayuntamiento del próximo 20 de febrero presentará su oposición formal ante el intento de la compañía Oxpecker, «dado el riesgo de confusión, así como del hecho de que el aprovechamiento indebido es evidente» con la marca que tiene patentada la administración municipal -que es Tarragona 2017- según indica el director de Tarragona, Ramon Cuadrat, en un informe firmado el pasado 8 de enero.

Asimismo, en un escrito redactado por parte de un alto funcionario de la corporación local se especifica que el Consistorio tarraconense tuvo conocimiento del intento de registro llevado a cabo por la compañía que vio la luz en la capital del Baix Camp «a través de la agencia de Marcas y Patentes tras la publicación en el Butlletí Oficial de la Propietat Industrial (BOPI) del pasado 4 de diciembre».

El intento de esta compañía para quedarse la marca llega pocas semanas después de que el pasado 24 de noviembre se realizara la comparecencia pública en la Antiga Audiència de la Part Alta para presentar la marca Valor 2017, «uno de los proyectos más importantes de los juegos», según indicó ese mismo día el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros (PSC).

La idea de Valor2017 es incluir, bajo un mismo paraguas, todas aquellas actividades relacionadas con los Juegos del Mediterráneo impulsadas desde el territorio que representen la esencia de los juegos, como son «la participación, la implicación, la salud, la inclusión o la solidaridad», según especificó el propio alcalde.

 

‘Un producto smart’

En el informe mercantil de esta compañía se indica que inició su actividad profesional el 15 de noviembre de 2011 (exactamente un mes después de la designación en Mersin -Turquía- de la ciudad de Tarragona como sede de los Juegos del Mediterráneo del año 2017). Asimismo, en la documentación que puede consultarse en internet se aprecia que su objeto social es la «realización de servicios de publicidad, relaciones públicas y similares en general».

Los responsables de la empresa, Álvaro Robles y Pascual Ramos, aseguran que presentaron la solicitud para registrar la marca «el pasado 28 de noviembre, justo cuatro días después de la presentación pública.

«No tenemos constancia de que estuviera registrada. Nuestra idea era la de llevar a cabo una campaña de márketing usando esta marca para un nuevo producto de fundas de teléfonos móviles», afirmaron. En este sentido, Robles y Ramos aseguran que escogieron este nombre porque este accesorio para el móvil «es smart y sostenible, dos de los principales valores que está impulsando Tarragona».

 

Los mismos que el logo

Se da la circunstancia, además, de que los directivos de Oxpecker son los mismos que los de la agencia de publicidad Pierre Comunica, la firma que en 2007 protagonizó la polémica por el logo del Ayuntamiento de Tarragona, cuyo diseño generó discrepancias por su enorme parecido con el de la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes.

Este tema comportó meses de incertidumbre, ya que además del diseño, el manual que desarrollaba la imagen corporativa de Tarragona era idéntico al del municipio castellano. En concreto, el documento explicativo se limitaba a traducir los textos del castellano al catalán.

Sin embargo, una de las diferencias más destacadas fue el presupuesto, ya que curiosamente resultó más cara la presunta copia que el original. Mientras que el Consistorio de San Sebastián de los Reyes sólo pagó 8.000 euros por su imagen corporativa, el de Tarragona tuvo que multiplicar esta cantidad casi por siete, ya que tuvo que abonar 54.500 euros.

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