Leer o no leer esa la es cuestión. Los libros son un vicio sano que nos permiten salir un rato de casa, aunque sólo sea en nuestra imaginación. Y eso en medio de una cuarentena sin fecha de caducidad, se agradece. La estación de servicio El Pont del Diable, situada en el barrio tarraconense de Sant Salvador, en la Nacional 240, ha puesto en marcha una iniciativa muy literaria: regala un libro a aquellos que vayan a repostar gasolina o a comprar alguno de sus productos. Están colocados en un expositor para elegir a gusto del consumidor.
Se trata de obras de Terenci Moix, Allan Kardec o Antoni Coll. “Todos los años por Sant Jodi regalamos rosas y libros cedidos por clientes que deciden vaciar un poco sus librerías. Son libros muy diversos porque son cesiones de gente muy diversa”, explica Ángel Gómez, responsable de la gasolinera y autor de una de las propuestas que ofrece: 'Me ve con el corazón'.
Con la situación excepcional de estado de alarma, apenas se ven vehículos por las carreteras, por lo que la venta de combustible se ha desplomado. “La afluencia de clientes ha bajado un 80 %, así que este año decidí comenzar a regalar libros y rosas a principios de abril. Ahora hay mucho tiempo libre para leer en casa”, concluye Gómez.