Una mirada virtual al pasado

Este ha sido el año en que l’Espluga de Francolí ha hecho el salto definitivo hacia la apertura turística del municipio. La Cova Museu de la Font Major y el Museu de Fassina Balanyà (antigua fábrica de aguardientes) atraen anualmente a miles de personas, pero no era suficiente. L’Espluga necesitaba algo más: contar a los visitantes las historias que esconden las estrechas calles de su núcleo antiguo, su pasado medieval y, al fin y al cabo, el origen del municipio.

Después de mucho tiempo trabajando en ello, el 25 de marzo se ponía en marcha la ‘Ruta Templera i Hospitalera’, un recorrido por la parte más antigua del pueblo que cuenta con un gran atractivo: la incorporación de tecnología de última generación.

La visita deja de ser una ruta convencional e incorpora la realidad virtual y aumentada que complementa las explicaciones del guía, toda una experiencia pionera.

Así, los visitantes pueden disfrutar durante el recorrido de, por ejemplo, el holograma de unos baños judíos, la reconstrucción del castillo y sus dependencias o el aspecto que tenía la iglesia en el siglo XIII comentado directamente por los maestros constructores. Todo esto gracias a unas gafas especiales y a una aplicación móvil.


Apoyo documental
Con esta tecnología, L’Espluga de Francolí ha podido superar el déficit de estructuras y edificios de aquella época que con el paso del tiempo han ido desapareciendo, y hacer una reconstrucción virtual completa que literalmente traslada el visitante a la edad media.

Esta recreación ha sido posible gracias al importante apoyo documental histórico existente y recopilado en la Història de l’Espluga de Francolí. A partir de toda esta documentación, el historiador y profesor de la Universitat Rovira i Virgili Antoni Carreras elaboró la ruta, que cuenta con 18 puntos de interés.

El recorrido empieza en la Plaça de la Església y termina en la calle del Hospital, pasando por los dos antiguos núcleos: l’Espluga Sobirana, conocida como el Capuig y que perteneció a los señores Templarios; y l’Espluga Jussana, situada en los alrededores del castillo y que era de los señores Hospitalarios.

Durante la ruta se visitan la Església Vella, las calles de les Parres, del Calvari, Mig, Penitents y Bellavista. También la Plaça del Castell, calle Ametllers, de la Font, el Museu de la Vida Rural, Plaça de la Església y calle Hospital.

En total, se hizo una inversión de dos millones de euros, cantidad financiada en su totalidad por la Llei de Barris. La visita no deja a nadie indiferente, y tampoco al president de la Generalitat, Carles Puigdemont, que fue invitado el día oficial de la inauguración, que se celebró el 2 de abril, una semana más tarde de la puesta en marcha de este nuevo reclamo turístico. «La Ruta Templera de l’Espluga resulta impresionante», exclamó Puigdemont después de haber experimentado en primera persona la recreación medieval.