Una novela con un gran secreto y un duro cautiverio

Dramático y conmovedor es el argumento de la nueva y tercera novela de Santiago Canillas (Tarragona, 1968) Pacto de Castigo (Editorial Punto Rojo). Respecto a su primer libro Décimus, que presentó como la continuación de la superproducción cinematográfica Ben-Hur de 1959, y de su segunda obra En el cielo está escrito (una novela que aborda la emigración en España en el siglo XX y las penurias de la Guerra Civil y posguerra), el autor ha dado en esta ocasión un salto en el tiempo para conmover al lector con una historia que tiene como telón de fondo la Primera y la Segunda Guerra Mundial.

«Al conocer que este año se celebraba el 75 aniversario del Holocausto nazi pensé en escribir una novela para homenajear a las víctimas, ya que se calcula que las víctimas fueron un total de 17 millones de personas: 6 millones de judíos fueron aniquilados, así como otros 11 millones de personas entre gays, lesbianas, gitanos o por tener ideas políticas diferentes».

En la trama, el autor –que se confiesa «investigador de temas históricos, especialmente de época romana y de historia sagrada»– entremezcla hechos verídicos y de ficción que el lector deberá descubrir en sus más de 300 páginas.

De hecho, el contexto en el que transcurren las primeras páginas de Pacto de Castigo es la Primera Guerra Mundial y la tensión de disputarse entre el amor para toda la vida y el de una madre por un hijo. «Aleksandra, una elegante joven modista polaca se enamora de un apuesto oficial militar y abogado, Adler, y cuando se trasladan a la vivienda familiar con la suegra, esta le hace la vida imposible. Lo que lleva a Aleksandra a sufrir un duro cautiverio en los primeros años de su relación y matrimonio», desvela el autor. Él mismo destaca que «la primera parte del libro es como si fuera una novela rosa, pero después la historia da un giro inesperado y la joven Aleksandra debe afrontar y sobrevivir a diferentes tipos de calamidades, además de guardar un gran secreto».

Y este silencio acompañará a la modista cuando se ve obligada a huir para salvaguardar su vida. «Como ella, en este tiempo, su primer amor también consigue rehacer su vida y el apuesto coronel ingresa en el Partido Nacionalsocialista Alemán, donde se gana la confianza de sus superiores hasta convertirse en uno de los hombres de confianza de Hitler», relata Santiago Canillas.

«Pero lo bueno por desgracia siempre suele durar poco, pues las tropas de Hitler invadieron Polonia el día 1 de septiembre», señala el autor en el libro. Y es entonces cuando las vidas de Aleksandra y Adler, que habían puesto tierra de por medio, se cruzan de nuevo y se convierten en un camino de tormento y persecución, junto al horror de la guerra.

Es en este segundo intento de huida que Aleksandra busca en España, concretamente en la ciudad de Barcelona, un refugio donde recuperarse. Pero nada más lejos de la realidad, ya que la joven «caída en desgracia», asegura Santiago Canillas, «recae de nuevo en un pozo sin fondo».

Por esta razón, paralelamente a los hechos históricos, el autor tarraconense también quiere que Pacto de Castigo sea un homenaje «a las más de 600 víctimas de la violencia de género, habidas en España durante los años 2003-2020». «Quiero dedicar el libro a todas las víctimas que han padecido y que siguen padeciendo hoy en día la denominada violencia de género», señala Santiago Canillas. Y es que en la vida de Aleksandra, tras perder a su familia, se cruza un nuevo hombre que se aprovechará de ella y que –en palabras del autor– «la maltratará física y psicológicamente hasta que ella no aguantará más y pondrá, en defensa propia, fin a su situación». Pero no es únicamente la protagonista quien debe afrontar pérdidas personales, a su primer esposo la guerra también le arrebata todo lo que tenía. Lejos de salvar sus vidas con el paso del tiempo, los caminos de los protagonistas se vuelven a encontrar, en esta ocasión para sacar a la luz «toda su verdad y todos sus secretos ante la justicia», teniendo que padecer Aleksandra un duro y largo juicio por un grave delito.