Algunos profesores de autoescuelas tarraconenses alertan de que los suspensos están aumentando debido a que los alumnos acuden peor preparados a la prueba. «Suelen ir a examen peor preparados que antes y por eso se suspende más. Hay una formación muy intermitente. Antes acababas las prácticas e ibas a examen. Tenías los conocimientos y la práctica mucho más caliente», explica Ampar Cànovas, de la autoescuela Universal.
Carles, responsable de la Autoescola Tarragó, matiza: «No es que salgan peor preparados de toda la formación. El aprendizaje es el mismo, pero sí ocurre que cuando tienes al alumno listo no le puedes llevar a examen. Eso hace que llegue peor preparado, porque el proceso se ralentiza. Es como aprenderte la lección y que te la pregunten al día siguiente o al cabo de un mes».
Tarragó no cree que ahora haya más suspensos pero sí que se han vuelto especialmente dramáticos: «Cuando se suspende es más drama que nunca, porque sabes que aquella persona no podrá examinarse hasta dentro de dos meses, porque la siguiente tanda ya está cubierta».
El profesor no conoce al alumno
Carles Oliver, presidente de la asociación provincial de autoescuelas, no considera que los alumnos vayan con una preparación más deficiente a los exámenes. Sin embargo, hay un factor que puede influir en un eventual aumento de los suspensos:«Se están contratando a profesores jubilados sólo para el examen. Eso hace que el alumno vaya con un docente que ni conoce, con lo que puede estar mucho más nervioso. Es algo que influye».
Otras opiniones divergen. Para algunos, la paralización de esa formación durante las semanas previas al examen no es un inconveniente, como afirma el monitor Aaron Sabat:«Hay quien tiene la creencia de que se deben mantener las clases. Yo creo que, aunque la formación se pare, si alguien está bien preparado, en un mes no deja de perder el conocimiento ni la práctica. Es evidente que no te pasarás todo el mes de espera haciendo prácticas».