Una sentencia ‘elimina’ una parte de Ca l’Ardiaca

Ca l’Ardiaca no será un hotel de lujo enfrente de la Catedral si la sentencia que ha notificado hace pocos días el Juzgado de Primera Instancia número 7 de Tarragona fuera firme.

Y es que ha quedado acreditado que una parte de este palacete medieval no pertenece a Desarrollos Arbe SL, la empresa zaragozana que compró el 29 de septiembre de 2006 este edificio medieval de la Part Alta con la intención de convertirlo en un resort de lujo.

Con esta sentencia, recurrible en el plazo de 20 días ante la Audiencia Provincial a contar del 24 de septiembre, el proyecto de hotel que ha entrado en el Ayuntamiento de Tarragona carece de validez, puesto que parte de sus dependencias futuras invaden una propiedad que no le corresponde a la firma zaragozana.

El contratiempo para Desarrollos Arbe es una victoria del Grupo Inmobiliario Ferbor, que adquirió este local del número 2 del Pla de la Seu con el fin de convertirlo en un restaurante. Anteriormente había sido una tienda de souvenirs.

Sin embargo, nadie quiso escuchar al empresario tarraconense Xavier Ferrando cuando reclamaba su propiedad y durante el proceso de degradación de Ca l’Ardiaca incluso se colocó delante de su local un pie de cemento y parte del andamio que evita que el patrimonio medieval se derrumbe.

La sentencia a la que ha tenido acceso el Diari viene a refrendar las medidas cautelares que el mismo juzgado ordenó en abril de 2016 para que no se llevaran a cabo obras en el edificio hasta que se resolviese el litigio de la propiedad de las dos fincas.

Desde entonces, el magistrado que ha conocido el caso ha podido comprobar tras el estudio y análisis de la documentación presentada por las partes y de los testigos, desde el Arzobispado (titular hasta el año 2000 de los dos inmuebles) hasta los actuales propietarios que defendían sus dominios, la veracidad sobre la titularidad de la finca declarada hoy propiedad de Grupo inmobiliario Ferbor.

El juez expone en la sentencia que el local y habitación del número 2 del Pla de la Seu pertenecen al Grupo Inmobiliario Ferbor y por tanto declara nula la escritura de 9 de diciembre de 2008 que agrupaba en un único propietario ambas fincas del Pla de la Seu.

La sentencia viene a ratificar lo que en su día denunciaba a los cuatro vientos el empresario Xavier Ferrando, que parte de lo que se incluía en el proyecto de hotel de lujo era de su propiedad, aunque nadie le daba la razón, a pesar de tener en su poder documentos que lo acreditaban.
Esta sentencia favorable en primera instancia de Ferrando le permite ahora seguir reclamando y no descarta acudir a la vía penal.

¿Y ahora, qué? 

La situación que ahora se plantea tiene dos caminos: si la empresa Desarrollos Arbe decide presentar recurso, las obras del hotel seguirán paradas hasta dictar sentencia firme sobre la propiedad de los dos inmuebles.

Pero si decide acatar la sentencia sin presentar recurso, la empresa se verá obligada a redactar un nuevo proyecto descontando la superficie que ya no es de su propiedad.

Resulta sorprendente que Desarrollos Arbe solicitara en agosto (un mes antes de notificarse la sentencia a las partes) al Ayuntamiento de Tarragona la intención de llevar a cabo la prospección arqueológica de Ca l’Ardiaca para conocer con precisión hasta qué punto es viable su proyecto de hotel.

La declaración de intenciones de la empresa aragonesa era una forma de reactivar un proyecto que el propio consistorio ya daba por finiquitado y estaba iniciando los pasos para subastar el inmueble.