Unos 36.000 tarraconenses han sufrido algún cáncer durante su vida

Unas 36.000 personas de la demarcación de Tarragona han sufrido algún cáncer a lo largo de su vida. Es una de las conclusiones de la monografía 'El cáncer en Tarragona 2012-2014 y sus proyecciones', elaborada por el Servicio de Epidemiología y Prevención del Cáncer del Hospital Sant Joan de Reus y el Departament de Salut, y que se ha presentado este jueves. El estudio analiza la evolución del impacto que ha tenido la enfermedad en la población tarraconense.

Así, se constata que la supervivencia media a los diferentes tipos de cáncer se situó en el 60% entre el 2010 y el 2014, un 9% más que en el periodo 1995-1999. Una tendencia que se mantendrá en el futuro, según ha avanzado el doctor Jaume Galceran, director del servicio.

Los cánceres más prevalentes -es decir, los más comunes- a la demarcación son el de mama (7.500 pacientes), próstata (5.000), colon (4.000), vejiga urinaria (3.500) y recto (1.500) y conjuntamente suponen un 60% del total. Desde el punto de vista evolutivo, entre el 1987 y el 2014 en los hombres ha aumentado un 1,3% anual; a pesar de en los últimos debe años la disminución ha estado de un 0,5% anual.

Por Galceran, "esto es atribuible a la reducción de los cánceres derivados del tabaco, porque se fuma menos". De hecho, en el caso de las mujeres la tendencia es la contraria, puesto que la evolución se ha incrementado un 0,8% anual, precisamente por el tabaquismo entre la población femenina.

Pese a eso, Galceran ha puesto de manifiesto que hace veinte años, las mujeres sufrían uno de cada veinte cánceres de pulmón, mientras que ahora  tienen un de cada cinco. Además, ha indicado que el cáncer de pulmón es uno de los que tiene un índice de supervivencia más bajo, de tan solo un 15%, en contraposición por ejemplo con el cáncer de mama, que ya llega al 87%.

Otro factor que contribuye a sufrir cáncer es la contaminación atmosférica, y ha reconocido que en las zonas urbanas hay más incidencia que en las zonas rurales. "Sabemos que en las grandes ciudades, como Barcelona o Madrid, hay una pequeña parte de la incidencia implicada en la contaminación atmosférica", ha dicho. Un aspecto que también se percibe a la demarcación, donde el área metropolitana de Tarragona registra un porcentaje de afectación superior al de las áreas rurales. "La industria también  tiene algún efecto, pero entendemos que pequeño", ha dicho. Aun así, ha reconocido que no tienen datos para cuantificar qué peso tiene en el número de casos.

17.500 años perdidos el 2020

Con todo, la previsión del Servicio de Epidemiología y Prevención del Cáncer del Hospital Sant Joan de Reus es que el 2020 haya unas 1.800 defunciones por cáncer en la demarcación, de las cuales 1.350 en el Camp de Tarragona y 450 en Terres de l'Ebre. Globalmente, estas muertes supondrán "unos 17.500 años de potenciales de vida perdidos". Entre el 2012 y el 2014 los más letales fueron los de pulmón, con unas 350 defunciones el año, el de colono, recto, páncreas y próstata.

Por otro lado, Galceran ha apuntado que la covid-19 es posible que también tenga una afectación sobre el impacto del cáncer este año. Especialmente por los recursos que se han tenido que destinar a la pandemia, que puede haber incidido en la detección de algunos casos. De hecho, ha reconocido que al inicio de la primera ola se suspendieron temporalmente programas de detección temprana.

Una situación que, ha asegurado, ya se ha normalizado. "Los reactivamos tanto pronto como pudimos, y funcionan de manera correcta y con eficacia", ha manifestado. Otro factor que puede incidir es el miedo de algunos pacientes a ir a los centros sanitarios para no coger la covid-19 y que esto haya podido tener algún efecto en el tratamiento o la detección.

Finalmente, el doctor se ha referido al cáncer infantil. Ha apuntado que es solo un 0,5% de todos los casos que se diagnostican en el territorio y que estos representan únicamente el 0,15% de la mortalidad. "Esto es porque los niños tienen una supervivencia mejor que la de los adultos", ha afirmado. En niños, los más frecuentes son la leucemia y el del sistema nervioso central.