«El domingo pasado estuve dando un montón de vueltas con el coche, pero, como siempre, la zona estaba colapsada y no hubo manera de aparcar. Se hicieron las 12h del mediodía y yo ya no podía esperar más para abrir el chiringuito».
Lo explica Tania Agra, responsable del chiringuito Mykonos de la Platja Llarga, harta del drama que supone buscar aparcamiento a diario en esta playa.
«Al final escribí en un papel mi número de teléfono resumiendo la situación, y lo dejé en el parabrisas del vehículo de delante para que el propietario me llamase cuando quisiera salir».
Y así fue como Tania consiguió aparcar el coche en uno de los calurosos domingos de verano. «Pero como comprenderás, la situación no puede seguir así».