36 noches después, los tarraconenses Laura Solé y Joan Tortosa ya ha podido pisar la calle y abrazar a sus familiares y amigos, entre los vítores y aplausos de más de un centenar de personas solidarias que se han concentrado a las puertas de la cárcel de Mas d'Enric. El calvario para ella empezó el pasado 17 de octubre, cuando fue sorprendida por un grupo de hombres encapuchados y con porras extensibles. Eran policías, y, entre gritos y un violento forcejeo, la detuvieron a raíz de los altercados que se habían producido minutos antes en la ciudad de Tarragona, en la tercera jornada de protestas por la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes políticos y sociales del independentismo catalán.
En total, la noche del 17 de octubre fueron arrestadas seis personas en Tarragona. Cuatro quedaron en libertad con cargos, pero el juez ordenó el ingreso en prisión para dos de ellas. El otro preso independentista era Joan Tortosa, un joven de 22 años y vecino del Pont d'Armentera, que ha pasado también 36 noches entre rejas.
Seis detenidos en los altercados de Tarragona
La tercera noche de tensión en la capital empieza en el tramo de la Rambla donde está la delegación de Hacienda y termina enfrente de la Subdelegación increpando a Mossos. En total la noche acabó con seis detenidos, algunos por policías infiltrados.
Durante la concentración y antes de quedar en libertad, las familias de los dos presos independentistas han querido agradecer a todas las personas presentes su persistencia en la lucha por la libertad de Laura y Joan, así como de las decenas de presos y encausados independentistas.