Valentí Muñoz: «El centro de TGN es rentable. Podemos estar tranquilos»

Entrevista.  El director de El Corte Inglés en Tarragona defiende la importancia del pequeño comercio para que la ciudad siga siendo atractiva y puedan captarse nuevos clientes. Asimismo, considera que la competencia «es buena».

09 octubre 2020 05:30 | Actualizado a 09 octubre 2020 05:46
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El 8 de octubre de 2010 abría sus puertas en Tarragona El Corte Inglés. En estos diez años hemos superado una crisis económica y no se saben aún las dimensiones de esta nueva crisis, provocada por la Covid-19. Su director, Valentí Muñoz, habla del centro y de la situación del comercio en la ciudad.

Diez años de El Corte Inglés en Tarragona, ¿qué balance hace de esta trayectoria?

Muy positivo. Tenemos un centro espectacular y privilegiado por la luz. A pesar de haber llegado en plena recesión económica, el balance es muy positivo y la ciudad ha demostrado que quería El Corte Inglés y tenía ganas de nosotros.

Llegaron con la recesión y ahora les toca gestionar una segunda crisis.

Exacto, la otra fue dura y ahora se junta la crisis económica con la sanitaria. Es una doble crisis complicada, porque no sabemos el qué. Esto es completamente nuevo y debemos gestionarlo aprendiendo.

El atractivo turístico fue una de las motivaciones para su implantación en Tarragona y ahora junto con el comercio son dos de los sectores más perjudicados.

Obviamente ha sido muy complicado. Nosotros tenemos una estabilidad en verano, sobre todo por el turismo y en especial por los turistas de los países del este, que este año no han venido y que se caracterizan por un tíquet medio elevado. A pesar de ello, hemos tenido franceses, holandeses y belgas y una importante presencia de turistas nacionales. Hemos tenido turismo, pero nos ha faltado el del tíquet medio-alto. Obviamente nos ha pasado factura. El otro día salió publicado que el comercio de Tarragona había decrecido en un 30%. Estamos en la misma línea.

A finales de mayo reabrían el centro, ¿ha habido una recuperación?

Recuperación no la hay porque ha tenido un impacto la estacionalidad en el turismo y esto nos ha pasado factura, pero sí que es cierto que a medida que hemos dejado atrás esta estacionalidad se está recuperando y nos estamos resituando a cifras del año pasado. Ahora despega un poco y podremos valorar si estamos en recuperación o no. Será difícil asumir todo lo que hemos dejado.

Volver a cifras del año pasado.

Sí, hemos estado cerrados durante tres meses y pico, tan solo con la parte de alimentación abierta. Recuperar todo esto será imposible, pero al menos sí estabilizar el centro a niveles de octubre-noviembre del año pasado. Todos decimos virgencita que me quede como estoy. Hemos perdido al turista de fuera, pero en cambio hemos recuperado al cliente local. Durante el confinamiento éramos de los pocos operadores que hacíamos entregas a domicilio y esto sirvió para que el cliente local nos redescubriera y ahora se ha quedado. Evidentemente no compensa, pero ayuda a la recuperación.

¿Han cambiado los hábitos de consumo?

El cambio fue bestial. Gente que no había comprado nunca on-line durante el confinamiento nos llamaba y algunos ya se han acostumbrado. Los pedido de comercio electrónico en alimentación pasaron de 50-60 al día a picos de 300. Gracias a esto creció el comercio electrónico del resto de la tienda y esto nos ha ayudado a estabilizar las pérdidas.

Y cuando se ha recuperado la presencialidad, ¿han detectado que el comportamiento de los clientes ha cambiado?

Obviamente cuando abrimos la principal demanda eran productos del hogar y moda infantil. En cambio, ahora se ha normalizado.

¿El ‘black friday’ y la campaña de Navidad serán la prueba de fuego?

Lo prioritario será garantizar la seguridad del personal y de los clientes, como es obvio y lo que no haremos será hacer cualquier cosa que rompa las normativas que nos marcan las autoridades. Estamos buscando formatos para cumplir las directrices y no poner en peligro a nadie. Veremos si habrá aforo o no, pero es obvio que todas las actividades que generen aglomeraciones de gente tendrán que cambiar de formato.

¿No será una campaña de Navidad como las anteriores?

No lo será. Nosotros somos fuertes con el tema Reyes y Papá Noel y que los niños no puedan dejar la carta es una cosa que nos angustia, pero tenemos a un equipo de gente que está trabajando desde hace mucho tiempo para buscar un formato y no dejar a los niños sin esta ilusión.

El Corte Inglés ha anunciado recientemente la transformación, cierre o venta de 25 puntos de venta en todo el Estado. ¿Tarragona se verá afectada por esta situación?

Es un rumor que corre y una lista que nadie ha visto, pero Tarragona no está por una sencilla razón. En esta lista están los centros que no son rentables y Tarragona lo es, por tanto es absurdo cerrar una tienda que es rentable. A día de hoy podemos estar tranquilos, lo que pasará dentro de unos años ya veremos.

¿Qué lo hace rentable?

Está claro que el turismo es muy importante, pero tan solo son tres meses al año. Los nueve meses restantes vivimos del turismo nacional, clientes de la ciudad y gente de Lleida, Terres de l’Ebre e incluso de las comarcas del sur de Barcelona. Durante el fin de semana la comarca nos visita. El área de influencia va más allá de la ciudad de Tarragona.

La situación del comercio en la ciudad no es muy buena. ¿El grande se ha comido al pequeño?

El grande no se a comido al pequeño. Desde el primer día que llegamos a Tarragona la idea ha sido sumar y creo que lo hemos hecho bien. El problema es que a lo mejor algunos de los pequeños no se han reformulado y el mercado los ha dejado fuera de lugar. No puedo seguir vendiendo igual que hace diez o veinte años. Tenemos a un cliente más informado e exigente. Si no me adapto, el mercado me echará. El Corte Inglés no ha venido a echar a nadie. Somos los primeros que necesitamos que haya comercio, vida y ambiente en la ciudad. Sin el pequeño comercio no somos nada.

Atraen a gente de todo el sur de Catalunya, ¿cómo conseguimos que esta gente después visite la ciudad y salgan de compras o a cenar?

La ciudad debe hacer un esfuerzo para ser atractiva y facilitar que estos clientes se desplacen. Hace mucho tiempo que se habla del triángulo comercial Centro- El Corte Inglés- Parc Central. Este triángulo no se ha cerrado. A lo mejor podría hacerse algún transporte y por qué no incluir también Les Gavarres. Lo que está claro es que debe hacerse algo para facilitarlo. Hay un tema en el que no vamos a entrar, que es el del aparcamiento en el centro o las calles peatonales. Todo esto fomenta que la ciudad no tenga un atractivo, a pesar de que en el centro hay un comercio potente.

Facilitar esta movilidad.

Tarragona tiene muchas cosas. Cultura, gastronomía, comercio... Hay que facilitar que los que vengan se queden todo el día, porque esto dinamizará muchísimo el comercio y dará vida a la ciudad.

Ten Brinke está acabando de diseñar su proyecto para la ciudad.

Deberemos incorporarlo también, como Les Gavarres. Esto es ideal, porque la ciudad tendrá otro atractivo y, por tanto, habrá más gente que nos visitará. A partir de aquí deberemos atraerlos.

¿Deben crearse más sinergias entre los diferentes actores?

La competitividad es sana. Cuanto más comercio haya, más vida y más oportunidades. Cada uno tiene que hacer sus deberes y yo tengo que atraer a todos estos posibles clientes. Y esto es un reto que debe hacer cada uno, de acuerdo con sus responsabilidades. Está claro que habrá que repartir más el pastel, pero a lo mejor te viene otro tipo de cliente que no tenías. Llegamos en plena crisis y ahora estamos en otra, pero si lo miramos con una perspectiva más global, y a partir de la experiencia en otras ciudades, cualquier agente te dice que bien que viniera El Corte Inglés.

No puede implantarse un centro y esperar que tan solo así se transforme su entorno.

Nosotros no somos los salvadores de nadie ni queremos echar a nadie. Lo que queremos es sumar y hacer piña para hacer de Tarragona sea un polo de atracción y que comercialmente sea atractiva. Cuando cierra una tienda en el centro a mi también me perjudica, porque si al final esto se apaga también me acabará afectando. Tengo la experiencia de Sabadell, cuando El Corte Inglés llegó allí, aquello era un descampado. Ahora, lo que hay alrededor del Eix Macià funciona. Realmente generamos un motor y un punto de atracción, pero también es verdad que hay unas muy buenas conexiones.

La Cambra de Comerç ha solicitado en varias ocasiones que Tarragona sea ciudad turística y que el comercio pueda abrir también los fines de semana y festivos. ¿Lo apoyan?

Nosotros haremos y respetaremos lo que diga la ciudad. Allí a donde vamos, vamos a hacer ciudad. No nos posicionaremos a favor ni en contra, debemos ir todos a una.

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