Vandalismo en los paneles informativos de los monumentos romanos de TGN

Mejorar la señalización es una de las grandes asignaturas pendientes que el Ayuntamiento quiere abordar. Ahora el contenido es limitado, sin un relato de cara al usuario

14 marzo 2020 20:30 | Actualizado a 31 marzo 2020 10:56
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Intentar conocer los monumentos del patrimonio romano de Tarragona a partir de los paneles informativos es misión imposible. Si uno hace un recorrido por algunos de estos espacios se dará cuenta de que el conjunto de los totems han sido víctimas del vandalismo. Pintadas y tachaduras hacen totalmente incomprensible su contenido. Uno de los ejemplos está en la Capçalera del Circ. En el tramo de la Baixada de la Pescateria se instaló un cartel con una imagen impresa que permitía hacerse una idea de las carreras de bigas que se desarrollaban en su interior. Está acompañado por una pequeña explicación en catalán, castellano, inglés y francés. Los textos prácticamente son ininteligibles ya que alguien se dedicó a rayarlos por completo.

La situación es idéntica en otro de los puntos en los que puede contemplarse este monumento. Es el caso de la calle Trinquet Vell. Allí, el incivismo también ha hecho acto de presencia, una constante que en menor o mayor medida es idéntica en todos los espacios Patrimonio de la Humanidad.

Al mal estado de la señalización hay que sumarle su escasez. La información que se proporciona consta de una ficha descriptiva con los datos básicos de cada uno de los monumentos, sin que el visitante que los lee pueda llegar a hacerse una composición de qué fue la antigua Tarraco en su conjunto. «Cuando vamos con un grupo intentamos evitar detenernos delante de los carteles, porque realmente te da un poco de vergüenza la señalética que tenemos», asegura Xavier Mejuto, gerente de la empresa Itinere.

Este especialista en turismo cultural destaca ejemplos como el Muro de Adriano, en la antigua Britania, en la que los carteles son muy gráficos y contiene la información con un doble nivel, uno para los adultos y el otro para los niños. En el caso de Tarragona no se hace esta diferenciación. «Las imágenes que se hicieron para el Circ, a partir de realidad virtual, era una buena idea, pero los paneles de vinilo están completamente destrozados», añade Mejuto.

El turismo cultural ha dado importantes pasos en los últimos años. La información que se da en algunos monumentos va más allá de los paneles, folletos o audioguías. Cada vez más se utilizan las nuevas tecnologías para que, a partir de realidad virtual, el visitante pueda disfrutar de una experiencia que le permite viajar en el tiempo. Un claro ejemplo es la Catedral de Tarragona. En este caso no tan solo se ha adaptado el material para los niños, sino que sus visitantese incluso disponen de iPads para descubrir las sorpresas que se esconden tanto dentro de la basílica como en el claustro.

¿Y la Tarragona medieval?

Para conocer la Tarraco romana los visitantes pueden descargarse la aplicación Imageen, que les permite viajar más de 2.000 años atrás en la historia y ver como las carreras de cuadrigas avanzaban por el espacio que ahora ocupan las terrazas, en la Plaça de la Font. «Está muy bien, a pesar de que hay momentos en los que la calidad del wi-fi es la que es y hay dificultades. El problema es que no es de todo el patrimonio de la ciudad», afirma Paco Tovar, de la empresa Argos, Serveis Culturals. Precisamente este es otro de los elementos que saltan a la vista. Si en los monumentos romanos la señalización es limitada, esta simplemente no existe en los espacios de interés modernista o en recintos como Ca la Garsa, uno de los únicos vestigios de la judería.

Paco Tovar destaca que «estamos mejor ahora que hace diez años, pero la información que llega al turista es escasa». Hace unos años se instalaron nuevos paneles en el Circ-Pretori y también en la zona del Passeig Arqueològic. En cambio estos desaparecieron de la Plaça Sedassos cuando se hicieron las obras que permitieron recuperar una de las gradas del Circ. Sin embargo, si el Museu d’Història de Tarragona quiere hacer más atractivos estos monumentos de cara a las personas y que sus visitantes puedan vivir algo similar a una experiencia cuando accedan a su interior, deberá hacerse una apuesta decidida.

Desde el Ayuntamiento de Tarragona, el concejal de Patrimoni, Hermán Pinedo, ha asegurado que la mejora de la señalización en los monumentos es uno de los aspectos en los que va a trabajarse. No ha concretado ni cómo ni cuándo. Pese a ello, el Consistorio es consciente de que si algún día quiere plantearse subir los precios de las entradas para disponer de más recursos que permitan abrir algunos de los espacios que ahora permanecen cerrados, no puede hacerlo en las actuales condiciones.

«Sabemos que se está trabajando en la actualización de los contenidos y de los soportes», argumenta el presidente de la Reial Societat Arqueològica Tarragonense, Joan-Vianney Maria Arbeloa. Esta entidad ha ofrecido su colaboración para llevar a cabo este proceso ya que, según dice, quiere evitarse que salgan errores como en alguno de los totems que hay ahora mismo. «Somos conscientes de que hay déficits, pero la información estática siempre es mínima para conocer qué tienes delante y, a partir de ahí, debemos ver cómo pueden incorporarse otros elementos para tener unas explicaciones más en profundidad».

Cuando Icomos hizo su informe sobre el estado de los monumentos en Tarragona, uno de los puntos en los que se insistía es en cómo se explica la Tarraco romana. La señalización turística constituye un primer paso para poner en valor este yacimiento arqueológico.

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