«Varias» compañías se han interesado por la gestión del nuevo Moll de Balears

El Port de Tarragona da por cerrada definitivamente la temporada de cruceros y ya se prepara de cara al año que viene. El nivel de reservas se sitúa en cifras de «años anteriores»

23 octubre 2020 18:40 | Actualizado a 24 octubre 2020 06:08
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Las obras de construcción del nuevo Moll de Balears se encuentran en su ecuador. Los trabajos en la nueva terminal de cruceros avanzan de acuerdo con el calendario previsto, según el cual, los primeros buques podrán atracar a partir del próximo mes de mayo. Mientras sobre el terreno los operarios trabajan las 24 horas del día, la Autoritat Portuària asegura que ya ha recibido «ofertas» para gestionar la futura infraestructura.

Así lo avanza el presidente del Port de Tarragona, Josep Maria Cruset, quien se muestra prudente y no quiere adelantar los detalles de la cifra ni los nombres de estas sociedades. «Estamos hablando de compañías, en plural y, por tanto, es positivo», indicaba esta semana en una entrevista con este rotativo. Según explicó, «a principios del año que viene» se abrirá un concurso para sacar a concesión la adjudicación del servicio.

Está previsto que este trámite esté preparado en «enero o febrero», de forma que las empresas del sector ya podrán presentar formalmente sus ofertas de cara a la gestión del muelle. Esta concesionaria será la que se encargará de prestar sus servicios de cara al pasaje, es decir, la organización de la terminal, la carga y descarga de maletas, el escáner, la seguridad y la entrada y salida de vehículos. En definitiva, una operativa compleja dado que está previsto que pueda atracar más de un barco de forma simultánea.

La construcción de la futura terminal es uno de los proyectos más ambiciosos que en estos momentos tiene en marcha el enclave tarraconense. Ubicada junto al Moll de Catalunya, dispondrá de una línea de atraque de 460 metros de longitud y una superficie de cuatro hectáreas, aproximadamente. La inversión supera los 27 millones de euros y, aunque en un futuro podría destinarse a otros tráficos, en un primer momento se ha concebido para incrementar la capacidad del tráfico de pasajeros.

Las previsiones de este sector de cara al año que viene por el momento son optimistas. Después de una temporada en la que la Covid-19 ha impactado directamente sobre esta actividad, obligando a mantener toda la flota fondeando en los puertos, 2021 se presenta como el año de la recuperación. «Si miramos las reservas de escalas es equiparable a los años anteriores», indicaba Cruset. 2019 fue un año de récord, con cerca de 130.000 pasajeros.

Desde el Port de Tarragona, este ejercicio ya se presentaba como de transición, a la espera de que estuvieran acabadas las obras de la futura terminal, que debe permitir que puedan atracar barcos con mayor capacidad. En cuanto a las reservas indica que «no llegábamos a los 100.000 pasajeros, que es lo que teníamos en los últimos años a estas alturas y que después, hasta diciembre y el primer trimestre del ejercicio siguiente, que es cuando se iban materializando nuevas escalas, nos permitieron alcanzar cifras récord en 2019».

Tras unos meses en los que las navieras han ido anulando todas sus operativas, la voluntad es de que esta actividad pueda recuperarse a medio plazo. «Hay interés de las compañías para mantener las reservas y escalas», indicaba Cruset. A modo de ejemplo aseguraba que «cuando llamamos para comprobar si podemos liberar algunas fechas, porque hay algún día de 2021 en el que coinciden hasta tres cruceros, todos nos piden poder mantener la escala».

Al final, la evolución de la pandemia a nivel mundial será la que acabará condicionando los hechos. Pese a ello, algunas compañías como Costa Cruceros ya tienen disponible a través de su página web la venta de pasajes. La naviera italiana tiene previstas cuatro escalas de uno de sus buque insignia, el Costa Fortuna, que atracará en el muelle tarraconense en dos ocasiones en mayo y otras dos en octubre y noviembre.

El operador número 1 de cruceros en Europa, con sede en Génova, mantiene su relación idílica con la ciudad de Tarragona. Pese a ello, este 2020 ya había reducido notablemente sus escalas y de cara al año que viene, por el momento, tan solo tendría confirmados estos viajes.

Por otro lado, el presidente del Port confirma que Royal Caribbean se estrenaría finalmente haciendo escala en el enclave tarraconense. La segunda compañía del mundo tenía en su calendario para este año cinco escalas en Tarragona que han tenido que suspenderse. De cara a la nueva temporada la empresa mantiene su apuesta. «Seguimos hablando con Royal y tenemos reservas previstas con esta naviera», confirmaba Cruset.

Todas estas previsiones estarán sujetas a la evolución de la pandemia a nivel mundial. No obstante, este año el Port de Tarragona ya da por cerrada la temporada. «Básicamente porque está prohibido por ley el tráfico de cruceros», manifestó el presidente del Port. Las empresas habían trabajado con los puertos para redactar unos protocolos de seguridad e intentar activar una campaña de invierno que finalmente no podrá ser.

A finales de octubre se estudiará de nuevo si se reactiva el tráfico de pasajeros. No obstante, las cifras de contagio de las últimas semanas hace que a día de hoy el sector sea poco optimista. Además, según indicaba Cruset, «las empresas necesitan dos meses para arrancar, ya que las navieras tienen los barcos en zonas de fondeo y las tripulaciones repatriadas en sus países». Con todo, este año tan solo habrá podido atracar un barco. Fue el Marella Dream, que llegó el pasado 5 de marzo, una semana antes de que se decretara el estado de alarma, con 1.500 pasajeros a bordo.

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