Vigilar la playa para que nadie se bañe ni se tumbe

Ylenia Caballero. Es uno de los cinco socorristas que los fines de semana y hasta el
15 de junio atienden el puesto de socorro de la Arrabassada en pleno estado de alarma

19 mayo 2020 09:00 | Actualizado a 19 mayo 2020 12:42
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Desde hace tres años, los veranos se los pasa en las playas de Tarragona, pero no tumbándose en una toalla para tomar el sol entre el gentío. Ylenia Caballero es una de las socorristas que Creu Roja contrata cada año para atender los incidentes que puedan haber y también para velar por la seguridad de los usuarios. Pero este año se tiene que enfrentar a un nuevo reto en su quehacer diario: el estado de alarma. Para ello, el personal que está en los puestos de socorro ha tenido que adaptar su trabajo a los protocolos de prevención.

Ylenia tiene 21 años y vive en Cambrils. Después de sacarse el curso de socorrismo acuático, comenzó a trabajar en las playas de la ciudad de Tarragona –los efectivos se van turnando entre los diferentes puestos de socorro–. Ella es uno de los cinco socorristas que, desde el pasado fin de semana -y hasta el 15 de junio– se encargarán de vigilar la playa de la Arrabassada, pero solo los fines de semana, hasta que comience oficialmente la temporada.

Los usuarios solo pueden pasear por la arena, no tomar el sol sobre la toalla

En principio, si no hay novedades, cuando se abra el periodo de playas, los usuarios ya se podrán bañar, algo que está previsto inicialmente para el 10 de junio, cuando el Camp de Tarragona –si no hay contratiempos de última hora– pasará a la fase 3. Lo que se tiene que concretar es si se definirán una serie de normas para evitar la masificación de gente en poco espacio encima de la arena.

Prevenir y actuar

El trabajo de Ylenia es tanto de prevención como de actuación en caso de que alguien se esté ahogando. Pero antes de bajar el pasado sábado a la arena, el coordinador provincial de playas la instruyó –a ella y a sus cuatro compañeros en el puesto de socorro– sobre las novedades de este año relacionadas con la Covid-19.

Por un lado, por ahora está prohibido el baño así como tomar el sol tumbado. Solo está permitido caminar por el paseo o por la arena. «El fin de semana nos vino mucha gente con dudas, sobre si podían hacer deporte sin estar federados o si se podían meter en el agua», comenta. Por lo general, la gente les hizo caso. «Solo encontramos a dos personas que se bañaban y las tuvimos que sacar del agua. Decían que no estaban informados». En la arena solo familias con niños jugando, nadie poniéndose moreno encima de la toalla. Y no tuvieron que hacer ninguna cura en el puesto de socorro.

«El fin de semana nos vino mucha gente con dudas, sobre si podían hacer deporte sin estar federados o si se podían meter en el agua»

Pero también hay la parte de protección personal. Cuando salen a realizar patrullajes preventivos por la arena de la playa llevan un kit por si se encuentran con alguna emergencia. Desde este sábado, este minibotiquín incorpora unos equipos de protección. los guantes –que ya llevaban en temporadas anteriores– se ha añadido mascarillas y gafas. En principio, mientras camina guarda una distancia de seguridad respecto de su compañero, por lo que no es necesario que lleve mascarilla. Otra cosa será qué pasará cuando la playa esté llena de gente.

Pero, ¿qué pasa si se tiene que realizar un rescate en el agua? No podrá ponerse la mascarilla ni guardar la distancia de seguridad. Cruz Roja Española está probando una mascarilla de neopreno para poder utilizar dentro del agua. Se está tanteando entre diferentes productos para que no pueda haber intercambio de fluidos entre la víctima y el rescatador.

Para esta joven, «es lo mismo de cada año, porque tengo experiencia. Lo único es que con los nuevos protocolos tienes que ir con más cuidado», recalca, «nosotros hacemos lo que nos dicen, son las indicaciones que nos dan».

Desinfectar

A la hora de realizar curas en el puesto de socorro, también se han tenido en cuenta nuevas medidas. «El año pasado ya utilizábamos guantes pero no mascarillas. Cuando se termine de curar a una persona, se tienen que desinfectar las instalaciones y también el material utilizado», afirma. Y el gel hidroalcohólico ha pasado también a ser un producto habitual, «el año pasado solo lo teníamos para nosotros, los socorristas».

Durante estos fines de semana, el puesto de socorro está abierto en horario habitual, de diez de la mañana a siete de la tarde. Como está prohibido el baño, no se iza ninguna bandera de color, solo la de Creu Roja. El domingo acudió a la Arrabassada mucha más gente que el sábado, señala.

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