Viñuales lo dejará en 2023

PolíticaFinal de ciclo El líder de Ciutadans tiene decidido abandonar la política cuando acabe el mandato municipal para centrarse en la abogacía

21 enero 2020 19:50 | Actualizado a 16 febrero 2020 16:27
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El paso de Rubén Viñuales por el Juego de Tronos del Ayuntamiento de Tarragona tiene, como él mismo había advertido desde el primer momento, los días contados. El líder de la formación naranja ya ha decidido poner el punto y final a su carrera política dentro de poco más de mil días –en 2023–, tras haber cubierto un periodo de dos mandatos –ocho años– como portavoz municipal en el pleno de la Plaça de la Font.

De hecho, cuando aún quedan tres años y medio para los próximos comicios locales, Viñuales –que siempre ha rechazado ser diputado en el Parlament o en el Congreso– ya ha hecho saber su voluntad por apartarse de la primera linea a la cúpula del partido, especialmente a Inés Arrimadas –khaleesi, con quien mantiene una buena relación–y al coordinador catalán, Carlos Sánchez.

«Siempre he defendido que el servicio público debe ser temporal. Nunca ha sido mi objetivo estar muchos años en política, ya que quien se cree que esto es una cosa que dure, no se va cuando quiere», afirma el aún edil, quien nunca ha dejado su vocación profesional: la abogacía.

El político, esto sí, tiene claro que no dejará el escaño antes de 2023. «Seguiré hasta entonces, pero después seguramente ya no. Lo tengo bastante decidido», resalta Viñuales, quien bromea señalando que «de la política uno tiene que irse como de una fiesta: ni demasiado borracho ni demasiado sobrio». El representante tarraconense, que también es miembro del Comité Autonómico de Catalunya y consejero estatal del partido –en el que milita desde 2012–, será una nueva baja de la formación que, tras los comicios Generales del pasado 10 de noviembre, ha entrado en una nueva etapa tras la marcha de históricos como Albert Rivera o José Manuel Villegas.

Altos y bajos con el PSC

Desde 2015, el líder de los naranjas ha mantenido un perfil propio en la gestión del grupo municipal, en el que ha ejercido un fuerte liderazgo, secundado principalmente por Sonia Orts. Debutó hace cinco años asaltando el pleno como segunda fuerza y con cuatro ediles que le situaron como el jefe de la oposición al entonces alcalde, Josep Fèlix Ballesteros (PSC). Durante la primera parte del mandato –en el que en el equipo también estaba la ahora presidenciable por Ciutadans a la Generalitat de Catalunya, Lorena Roldán– Viñuales mantuvo –a diferencia de Albert Rivera con Pedro Sánchez (PSOE)– una firme oposición al gobierno socialista, desmarcándose del ejecutivo en temas estratégicos, como los Juegos del Mediterráneo o los presupuestos. En verano de 2017, Viñuales sufrió el peor momento, cuando la edil Beatriz Pérez abandonó el grupo para pasar a ser no adscrita. También estuvo a punto de irse el número ‘2’, Pedro Sánchez, que en 2019 no siguió.

Pese a ello, a medio mandato el panorama cambió, curiosamente coincidiendo con el enfriamiento de la relación entre Ciutadans y socialistas a nivel estatal, que para Viñuales «fue un error». Ya sin Roldán y con solo tres concejales en el Saló de Plens–, los naranjas se abstuvieron en las cuentas municipales de 2018 y, para las de 2019, hasta se hizo una fotografía del acuerdo con Ballesteros, en lo que se interpretó como un futuro pacto de gobierno que, sin embargo, no se materializó tras la cita con las urnas del pasado 26 de mayo, en las que el edil ya tuvo un momento de duda sobre si repetir o no. Pese a mantener los cuatro ediles, los resultados supieron a poco, más después de que las fuerzas soberanistas sumaran mayoría absoluta gracias a los Comuns para dar el pasado 15 de junio la vara de alcalde a Pau Ricomà (ERC) y acabar con 12 años de gobierno socialista.

Perfil moderado

Precisamente, el hecho de volver a estar en la oposición y no haber podido gobernar nunca es un factor importante en la decisión de Viñuales. «En la oposición hace mucho frío», bromea el letrado.

«Siempre he mantenido un espíritu constructivo con todas las fuerzas, pese a que tengo claro que el independentismo es el timo de la estampita», indica. De hecho, prueba de su apuesta por la moderación es que durante la negociación de las cuentas para 2020 llegó a plantearse una abstención, lo que sin lugar a dudas habría sido todo una sorpresa. Asimismo, Viñuales ha marcado distancias en más de una ocasión con el acercamiento de una ala de su partido a Vox. «Cualquiera que me conoce sabe que no pactaré con un partido que ni es europeísta ni defiende la autonomía de Catalunya. Soy incompatible con ellos», afirmó recientemente Viñuales, quien ya ha decidido cuando escribirá su último capítulo en la Plaça de la Font. La duda es si será el final de su Juego de Tronos o habrá segunda temporada. Se aceptan apuestas.

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