Un voluntario de los Juegos: 'Hacíamos 16 horas y no nos dieron ni un peluche'

Juan Carlos Martos fue chófer voluntario durante los Juegos Mediterráneos. Su tarea era llevar en coche de un sitio en otro a autoridades o vips del panorama deportivo, como por ejemplo a los presidentes de los comités olímpicos. 

Según explica, las jornadas como voluntario durante los días de los Juegos eran muy largas. «He llegado a hacer 16 horas seguidas. Empezábamos a las siete de la mañana y hasta la una de la madrugada no parábamos. Había días que los chóferes estábamos preocupados por si nos pasaba algo en la carretera», explica este voluntario, quien también asegura que sólo una parte de los voluntarios recibieron un peluche del Tarracus como obsequio.

«No nos dieron un peluche y ahora resulta que los van a quemar», asegura. Por otro lado, Martos denuncia que les prometieron muchas cosas y que al final no se cumplieron las palabras de la organización.

«Nos dijeron que tendríamos una aplicación para comunicarnos. No era verdad y tuvimos que hacer un grupo de Whatsapp. También nos aseguraron que nos darían un móvil de empresa, y tuvimos que utilizar el nuestro y cargar el saldo de nuestro bolsillo», relata Martos, quien añade que «nos prometieron que desde la organización tendrían en cuenta a los voluntarios en paro para posibles trabajos. Nada de nada».