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Se ha desatado el delirio por lograr un empleo en el sector público. Tarragona vive el récord de convocatorias de plazas públicas de los últimos años. El atractivo de un trabajo estable, para toda la vida, es tentador, sobre todo para aquellos parados, personas expulsadas del mercado laboral en los momentos más duros de la crisis.
Hay más diversidad que nunca pero, a la vez, la competencia es feroz. Un ejemplo es la última convocatoria de exámenes para entrar con plaza fija en Correos: un total de 873 personas en Tarragona se han presentado para cubrir algunos de los 53 puestos de trabajo disponibles en la provincia. La mayoría, 42, son para el reparto con vehículo motorizado. El resto son para la distribución de servicios no motorizados y para la atención al cliente.
Los exámenes celebrados esta semana han supuesto la segunda convocatoria desde 2008 (la anterior se celebró hace dos años). Una convocatoria nacional a la que se han presentado más de 116.000 candidatos para cubrir 2.295 plazas. Un número de puestos fijos que Comisiones Obreras valora como «insuficientes» para recuperar los más de 15.000 puestos que, según sus datos, se perdieron desde 2008 en la empresa de mensajería.
Quejas sindicales
Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), además de quejarse por la escasez de plazas, ha planteado un calendario de huelgas y movilizaciones para Navidad.
Los casi 900 tarraconenses que optan a las 53 plazas disponibles –aunque luego pueden aspirar a puestos que no sean exactamente de la provincia– se examinaron el pasado domingo en las facultades de Física y Química, Empresariales y Económicas de la Universidad de Barcelona.
El examen consistió en dos partes: un test de 60 preguntas similares para todos los candidatos y otro de 40 cuestiones diferenciadas en función de la categoría por la que se peleaba: personal de reparto motorizado y a pie (carteros); agente de clasificación; o atención al cliente en oficina.
Los exámenes tienen carácter eliminatorio y constan de preguntas que van desde cómo tratar un paquete a cómo relacionarse con los clientes. Una vez conocidos los resultados, el proceso de selección se completará con una fase de méritos (valorados con puntos), en la que otorgarán más valor factores como: haber trabajado previamente en Correos, disponer de los permisos de conducir o haber cursado formación complementaria.
Los aspirantes que superen la oposición se incorporarán a Correos, si todo va según lo previsto, en el primer trimestre de 2019. Eso sí, la mayor parte de candidatos ya tenían algún vínculo con la compañía pública estatal, aunque fuera una relación laboral esporádica y eventual. «El 90% de los que se han presentado son personas que ya conocen la compañía y ahora aspiran a tener una plaza fija», explica Andreu Antolín, director de Aula Magna, un instituto y academia de Tarragona que suele preparar para oposiciones a una gran cantidad de personas.
Reposición tras la escasez
El caso de Correos es sólo una muestra de cómo las administraciones están reponiendo trabajadores después de años de escasez, austeridad y precariedad en las cuentas.
En Reus, un total de 268 aspirantes han optado este año a una de las nueve plazas de agentes de la Urbana ofertadas. En Salou también ha habido procesos similares, igualmente exigentes y complicados: 235 candidatos para cubrir 14 puestos. En Tarragona, 450 personas se presentaron para hacerse con uno de los 12 puestos de trabajo de agentes.
Más allá de los cuerpos de seguridad, también hay oferta en ámbitos como la sanidad, la educación, la justicia, las prisiones y otros departamentos dependientes de la Generalitat.
Correos saca pecho del boom de aspirantes. Para la compañía, el alto número de solicitudes refleja el reconocimiento de la marca «como empleadora de calidad y su valoración como una empresa atractiva para trabajar, que ofrece oportunidades para conseguir empleo estable y desarrollar una sólida carrera profesional».
Anuncian que, además, la firma ya ha convocado 1.869 puestos fijos más para el próximo ejercicio, aunque de momento no se ha detallado la distribución geográfica.
