- Están a punto de volver al Mercat. ¿Qué sensaciones tiene?
- Estamos nerviosos, pero también muy ilusionados. Llegaremos justos al jueves.
- ¿Llegarán a tiempo?
- Sí, lo lograremos. Seguro.
- ¿Todos?
- Espero que sí. La actividad es frenética estos días, pero todos los técnicos dicen que esto es normal los días antes de poner en marcha un mercado. Esto consuela (ríe).
- Ya tocaba volver al edificio después de una década.
- Sí, debería haber sido antes, pero no pudo ser.
- ¿Cómo valora los nueve años y medio en la carpa?
- Hemos estado muy bien. Suerte que pasamos lo peor de la crisis en la carpa. El anterior Mercat estaba fatal, y nadie hubiera aguantado la recesión allí. La carpa estaba muy bien preparada, pero ahora ya es hora de volver a casa.
- ¿Qué cree que es lo primero que le sorprenderá al cliente del nuevo edificio respecto al viejo?
- La majestuosidad, es muy amplio. Hay una visión global de todas las paradas porque está distribuido en islas. La sensación visual es de mucha luminosidad.
- ¿Es el mercado que Tarragona se merece?
- Sí, está claro. Es uno de los mejores mercados de España.
- ¿Han merecido la pena todos estos años de espera?
- Sí, pero repito que diez años son demasiados. Han quedado muchas cosas por el camino.
- ¿Cree que se trasladaron demasiado rápido a la carpa?
- No. En el antiguo edificio no podíamos seguir ni un día más. Pero sí que es verdad que cuando nos fuimos sucedieron una serie de acontecimientos.
- A los que sumaron la crisis.
- Sí, y además el proyecto no estaba definido...
- Hay muchos paradistas de la carpa que han decidido no seguir.
- Es consecuencia de prorrogar la estancia en la carpa. Es que cuando salimos nos dijeron que estaríamos sólo entre dos y cuatro años, y al final ha sido más del doble.
- Las negociaciones con el Ayuntamiento han tenido momentos muy tensos.
- Sí, pero nunca lo he visto perdido. El Mercat es un edificio histórico, que debía reabrirse. La lástima es que el proyecto estuvo paralizado demasiado tiempo.
- ¿Les engañaron?
- No lo sé, yo no he estado siempre en las negociaciones. Engañar es una palabra muy contundente. Lo cierto es que el Ayuntamiento nos mareó mucho la perdiz.
- Hay paradistas que no quieren el nuevo horario.
- El reglamento del Mercat Central dice que, como mínimo, debe abrirse de 9 a 20 horas de lunes a sábado. Esto lo aprobó el pleno municipal cuando aún estábamos negociando.
- ¿Qué pasará con los que no lo cumplan?
- Esto es responsabilidad del Ayuntamiento.
- Pero ustedes pidieron hacer más horas. Abrirán más que El Corte Inglés.
- Sí, porque creemos que era importantísimo abrir antes que el Mercadona.
- ¿Por qué?
- Hemos ido a muchos mercados y los vendedores nos han dicho que es mucho mejor. El nuevo Mercat no tendrá nada que ver con el anterior. Es bueno hacer una apuesta y probar este horario.
- ¿Qué pasará si los nuevos horarios no van bien?
- Pues nos volveremos a sentar y hablaremos de ello.
- Espimsa dice que el reglamento no se tocará, por lo que los cambios que se puedan hacer serán mínimos.
- Hay un poco de margen, pero lo que está claro es que, como mínimo, haremos de 9 a 20 horas. Y la gente que no está de acuerdo con abrir doce horas y media tampoco quiere el horario del reglamento...
- ¿Entonces?
- Eso ya es responsabilidad del Consistorio y de Espimsa. Lo que es cierto es que el Mercat irá bien si todos vamos a una y las paradas están abiertas.
- Debe haber siempre un 60% de abiertas.
- Sí. La filosofía es diferente. Debemos trabajar para cubrir las necesidades de los clientes y no las nuestras.
- ¿Y esto pasa por abrir mediodías y tardes?
- Sí. Abrir sólo de 7 a 14 horas está obsoleto. No hay ninguna tienda en la calle que se plantee no abrir por las tardes.
- Los pequeños paradistas no podrán soportar el ritmo.
- Les entiendo. Algunos están solos y deberán coger personal. Es una apuesta fuerte, y estamos seguros de que los números saldrán.
- Hace poco se quejaron de que las instalaciones generales estaban muy atrasadas. ¿Estarán listas?
- Sí, eso espero.
- ¿Sigue viendo justo abrir el jueves?
- Sí, es muy justo. Las instalaciones no están probadas. Hay 25.000 metros cuadrados, con lo que todo esto comporta.
- ¿Es el Mercat del Mercadona?
- No. De momento siempre hemos ido de la mano.