Así funciona la Policia Marítima de los Mossos en el litoral tarraconense

El pasado mes de junio aterrizaba en aguas tarraconenses la Policia Marítima de los Mossos d’Esquadra. Lo hacía con la embarcación Josefina Castellví, acompañada de diez agentes formados para patrullar y controlar el mar y la costa. La nave, que duerme en L’Ametlla de Mar y que su ámbito competencial es todo el litoral tarraconense, tiene 13 metros de eslora, 3,5 de manga y 0,70 centímetros de calado. Se llama Josefina Castellví, en honor a la primera mujer que pisó la Antártida. Castellví era microbióloga y oceanógrafa, además de profesora de la Universitat de Barcelona. Los diez agentes de la unidad fueron seleccionados por su vinculación con el ámbito marítimo y han recibido una formación especializada, que les permite, incluso, rescatar a cualquier persona con problemas en el mar, tal como pasó durante la noche de Sant Joan.

Con la llegada de la Josefina Castellví, ya está en marcha la primera fase del despliegue de la Policia Marítima en Catalunya. Primero fue la embarcación Cap de Creus, que empezó a funcionar en otoño de 2021 y que tiene su puerto base en Palamós. La segunda, la Narcís Monturiol, que duerme en Vilanova i la Geltrú, y que se estrenó en marzo de este año.

Según explica el inspector Jordi Ollé –responsable de la Policia Marítima de Catalunya–, la unidad empezó a andar a finales de 2019, cuando llegó al cuerpo en forma de encargo político. La pandemia lo retrasó todo, aunque nunca dejó de trabajar en ella. «Seleccionamos al personal, decidimos la formación de los agentes y pusimos en marcha la compra de las tres embarcaciones», explica el inspector Ollé. Como policía integral de toda Catalunya, los Mossos también debían estar presentes en el mar.

La unidad está formada por unos 30 agentes. Diez en cada uno de los puertos base. La formación es muy parecida a la que recibieron en su día los agentes de la unidad subacuática. Desde el título de patrón hasta el de salvamento y socorrismo, lo que permite a los policías poder rescatar a cualquier persona que se encuentre en peligro en el mar.

Una unidad que crecerá

La embarcación Josefina Castellví patrulla desde la costa de Altafulla hasta Les Cases d’Alcanar, con el objetivo de tener el control de todo el litoral. Por norma general duerme en el puerto de L’Ametlla de Mar, aunque en ocasiones pide la colaboración de otros puertos o de clubs náuticos para llevar a cabo servicios concretos, como por ejemplo fue el Concurs de Focs Artificials de Tarragona.

Actualmente, el unidad funciona solo de día, y la previsión, tal como anunció hace unas semanas el conseller d’Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, es ampliar el horario a 24 horas y dotarla de más agentes y embarcaciones. «El reto es seguir creciendo para dar más cobertura territorial y para que se reduzca el tiempo de reacción», explica el inspector Jordi Ollé, responsable de la Policía Marítima de los Mossos.

La embarcación está dotada con todo el equipamiento necesario para hacer un rescate, como por ejemplo neoprenos y máscaras de buceo para los agentes, además de un dron y un robot submarino que permite adentrarse hasta 200 metros bajo del mar. Las imágenes registradas se pueden ver por una pantalla y se trasladan de inmediato a la sala del 112. La nave también cuenta con una cámara térmica, que sirve para buscar personas desaparecidas en el mar.

A lo largo de los seis meses que lleva activa la unidad se han llevado a cabo actuaciones de apoyo a otros cuerpos policiales en operaciones relacionadas con el narcotráfico e inspecciones en empresas dedicadas al alquiler de motos acuáticas. Para el sargento Boix, la actuación más destacada tuvo lugar el pasado 23 de junio, la noche de Sant Joan, en la Platja de l’Arrabassada, cuando la unidad rescató a un padre y a una hija que no podían salir del mar, debido al fuerte temporal.

«A lo largo de estos seis meses hemos ganado experiencia y nos hemos tenido una buena acogida. Además, esta toma de contacto nos ha permitido conocer las realidades de cada zona. Por ejemplo, en Tarragona hay problemáticas más enfocadas al ocio, en cambio, en las Terres de l’Ebre, se registran más infracciones relacionadas con la pesca ilegal», acaba el sargento Boix.