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    Así salva el Sant Joan a enfermos de Covid muy mayores y vulnerables

    Ciencia. El hospital de Reus usa radioterapia del cáncer para combatir el coronavirus. Un estudio explica cómo el 83% de ancianos se recuperó

    23 junio 2022 20:16 | Actualizado a 24 junio 2022 14:00
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    Una primera publicación científica respalda un ensayo pionero realizado en el Hospital Sant Joan de Reus durante la pandemia. El estudio se titula ‘Efecto de la radioterapia en dosis bajas sobre los niveles circulantes de variables relacionadas con la paraoxonasa-1 y marcadores de inflamación en pacientes con neumonía por Covid-19’. Consiste en aplicar la radioterapia contra el cáncer pero a muy bajos niveles para reducir los efectos del coronavirus en pacientes muy mayores y frágiles que acaban mejorando hasta superar la enfermedad respiratoria. La supervivencia llegó al 83,3%, y la técnica está disponible en el centro reusense como una parte más del arsenal terapéutico para luchar contra el SARS-CoV-2.

    La doctora Meritxell Arenas, directora del servicio de oncología radioterápica en el Sant Joan y profesora en la URV, explica el origen del proyecto: «La radioterapia es un pilar clave en el tratamiento del cáncer. El 60% de pacientes la hacen en algún momento. Se someten a dosis altas pero, de manera opuesta, sabemos que las dosis bajas tienen unos potentes efectos antiinflamatorios». Ese fue el punto de partida. La radioterapia a dosis 100 veces más baja que para los tumores es una técnica empleada para combatir patologías degenerativas como la artrosis. «A partir de ahí, pensamos que podría ser útil en pacientes con neumonía por Covid, que produce una gran cascada inflamatoria. Con esa hipótesis diseñamos el estudio multicéntrico, validado por los comités éticos del Sant Joan y del Institut Pere Virgili», relata Arenas. 60 enfermos se han sometido a él, con un perfil concreto: «Es un subgrupo de pacientes mayores, muy vulnerables, que por su comorbilidad no eran candidatos a entrar en la UCI. Era un tratamiento sencillo, que se hacía en una sola sesión y sin efectos secundarios agudos».

    El estudio va más allá e identifica los mecanismos que se activan en la mejora a través de análisis bioquímicos. «Hemos visto que la radioterapia aumenta unas citocinas antiinflamatorias y también la paraoxonosa-1, con propiedades antioxidantes», cuenta Arenas, satisfecha con los resultados («hay un porcentaje alto de pacientes que se recuperan») y agradecida a la colaboración de los compañeros: el doctor Gabriel De Febrer y su equipo, del área sociosanitaria; el doctor Josep M. Simó, director del Laboratori de Referència Sud; y los médicos Jordi Camps y Jorge Joven, de la Unitat de Recerca Biomèdica.

    El número de pacientes susceptibles de someterse al tratamiento ahora ha descendido, sobre todo por la protección de la vacuna. El informe añade que «las tasas de vacunación todavía son bajas en muchos países del mundo», lo que significa que aún «será posible encontrar un número significativo de pacientes gravemente enfermos» candidatos. La técnica podría generalizarse en el futuro en los hospitales.

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