Movilidad
Los trenes de Tarragona encabezan los retrasos: la R15 suma 111 incidencias en solo seis meses
Las incidencias "destacadas" en el servicio de Rodalies de Catalunya han causado 90.013 minutos de retrasos en los trenes, es decir, 1.500 horas, en el primer semestre del año

La R15, que circula desde Barcelona hasta Riba-roja d’Ebre pasando por Tarragona y Reus, es la línea más afectada
Las incidencias "destacadas" en el servicio de Rodalies de Catalunya, que agrupa las líneas de cercanías de Barcelona y los trenes regionales en todo el país operados por Renfe, han causado 90.013 minutos de retrasos en los trenes, es decir, 1.500 horas, en el primer semestre del año.
Según una respuesta parlamentaria del Departament de Territori a una pregunta de ERC, consultada por la ACN, 1.155.230 viajeros se han visto afectados por un total de 175 alteraciones graves en el servicio, prácticamente una al día. La R15, que circula desde Barcelona hasta Riba-roja d’Ebre pasando por Tarragona y Reus, es la línea más afectada. Registra 111 incidencias, una media de seis cada diez días, aunque en algunos días se acumula más de una. Las líneas R14 y R16 también están especialmente afectadas.
Las 175 incidencias recogidas —sin especificarse los criterios para incluir unas y no otras, más allá de considerarlas “destacadas”— entre el 1 de enero y el 30 de junio ocurrieron en 115 días distintos, es decir, en prácticamente dos de cada tres días. En el mes de febrero se registraron prácticamente cada día, en 23 de los 28 días, lo mismo que en marzo. En cambio, abril, coincidiendo con la Semana Santa, fue el mes con menos días con complicaciones, con 14.
Casi 6.000 trenes con incidencias destacadas en seis meses
El número de convoyes que vieron modificados sus horarios por incidencias en los primeros seis meses de 2025 fue de 5.779, y 2.113 de ellos circularon durante el mes de marzo. El tercer mes del año fue el que acumuló más retrasos, con 411 de las 1.500 horas totales de demora del primer semestre. Junio sumó 352 horas más de esperas.
Las líneas de cercanías de Barcelona —R1, R2, R3, R4, R7 y R8— han acumulado 704.492 pasajeros afectados, alrededor del 60% del total. El número de trenes que vieron alterados sus trayectos en estas líneas también representa el 60% del total, pero las líneas regionales —sobre todo R11, R13, R14, R15, R16 y R17— concentran la gran mayoría de las averías (un 82%) y el 58% de los minutos de retraso.
Línea por línea, la R15 es la que acumula más problemas relevantes, con 111 en 182 días, mientras que la R14 suma 77 y la R16, 69. La R13 y la R17 contabilizan 45 cada una, y la R11, 27, por delante de la RG1 con 9 y la RL4, con una. La red de Rodalies de Barcelona aparece con menos frecuencia en el listado proporcionado por el Departament de Territori que hace referencia a las "incidencias destacadas": la R4 ha sufrido 17; la R2, 13; la R1, 11; y la R3, 10. Las líneas R7 (con 6) y R8 (con 3) están al final del listado.
El apagón, la huelga desconvocada y la reanudación de las líneas del sur, los días más caóticos
La incidencia que afectó a más pasajeros fue la del 28 de abril, causada por el apagón general que afectó a todo el país, con 258.420 viajeros y 945 trenes implicados en el conjunto de las líneas de cercanías de Barcelona y regionales. Los retrasos totales fueron de 45 horas, desde las 12:33 horas del 28 de abril hasta el final del servicio del día siguiente. Los problemas en la red eléctrica en toda España convirtieron abril en el mes con más pasajeros afectados por retrasos en el primer semestre de 2025.
El 17 de marzo fue el segundo día con más pasajeros esperando en los andenes más tiempo del deseado: un total de 84.268 viajeros afectados en 387 trenes diferentes. El retraso acumulado entre todas las líneas fue de 24 horas y 19 minutos, y el desencadenante fue la huelga de maquinistas convocada para ese día, que aunque fue desconvocada a última hora del día anterior, acabó provocando problemas en estaciones y trenes suprimidos.
El 3 de marzo también destaca en los datos facilitados por la consellera de Territori, Sílvia Paneque, en respuesta parlamentaria escrita a preguntas de su predecesora en el cargo, Ester Capella, de ERC. Ese día, 65.584 personas se vieron afectadas por siete incidencias diferentes —contando cada alteración en la red de cercanías y en la de regionales como dos separadas, aunque en algunos casos tuvieran la misma causa. En total, los problemas de ese día, que en algunos casos se arrastraron hasta el día 6, afectaron a 1.036 trenes y provocaron prácticamente 110 horas de retrasos.
El 3 de marzo se reanudó el servicio ferroviario entre Tarragona y Barcelona después de cinco meses de obras en el túnel de Roda de Berà, pero los retrasos en las líneas del sur se repitieron desde el primer convoy, con 50 minutos de demora. La situación se agravó con un corte entre Sant Vicenç de Calders y Cunit por falta de tensión en la catenaria, apenas dos horas después de la reanudación. El caos ferroviario obligó a Sílvia Paneque a pedir disculpas y a solicitar comparecer en el Parlament.
El cuarto día con más usuarios afectados en el primer semestre del año fue el 5 de junio, cuando, en apenas dos horas, 39.260 pasajeros tardaron más de lo previsto en completar su trayecto debido a una incidencia técnica de un tren parado en la estación de Arc de Triomf, en Barcelona, hacia las dos y media de la tarde, que afectó a 155 trenes.
"Traspaso crucial" para garantizar la calidad del servicio
En su respuesta parlamentaria, Paneque explica que las incidencias producidas en Rodalies “pueden ser causadas por problemas en la infraestructura y en el material rodante, ocupaciones del circuito de vía, por la gestión del personal de conducción, por las obras que se están realizando en diferentes puntos de la red o por causas externas al servicio, como actos incívicos o incendios cercanos a la red ferroviaria, que provocan alteraciones, retrasos o cancelaciones de trenes”.
La consellera de Territorio también recuerda que su departamento trabaja "coordinadamente" con Renfe y Adif, y que la nueva empresa mixta Rodalies de Catalunya supondrá “un paso más en un traspaso crucial para reforzar una gobernanza propia desde la proximidad y, sobre todo, para garantizar la calidad del servicio que se presta en el ámbito de Rodalies”.