TGN no internalizará 
el alquiler de patinetes eléctricos

El Ayuntamiento de Tarragona sostiene que no es viable, a día de hoy, internalizar el servicio de alquiler de patinetes eléctricos. De hecho, descarta llevar a cabo esta operación a corto plazo. Y lo hace a pesar de que uno de los puntos del pacto de gobierno entre la CUP y el ejecutivo de Pau Ricomà, que permitió la entrada de las anticapitalistas a los mandos de la Plaça de la Font, fuera el estudio de esta posibilidad. Asimismo, el pleno del mes de abril aprobó una moción presentada por las cupaires que pedía lo mismo, con los votos a favor de todos los ediles excepto de los no adscritos, José Luis Calderón y Sonia Orts, y de los del PP, que se abstuvieron.

Con todo, el concejal de Mobilitat, Xavi Puig, recuerda que «la hipótesis era que, una vez fusionadas la AMT y la EMT, la nueva empresa asumiera el servicio de alquiler de patinetes eléctricos». La propuesta de la CUP también contemplaba pensar la posibilidad de implantar un servicio público de alquiler de bicis, al estilo Bicing en Barcelona. Algo que hasta dentro de unos años no ocurrirá en Tarragona. Puig lamenta que «actualmente estamos viviendo una crisis de ingresos muy grande y que afecta a una empresa deficitaria como lo es la EMT». Así, reconoce que ampliar ahora el objeto de esta empresa municipal comportaría llevar a cabo una serie de inversiones en compra de tecnología y de contratación de personal que califica de «marrón».

En esta línea, Puig remarca que hay empresas expertas que se dedican al servicio de alquiler de patinetes, por lo que es partidario de dejar «que el privado haga su faena y busquemos la manera que, a través del mercado, se pueda satisfacer esta demanda». No obstante, señala que si en un futuro no funcionara este sistema o se viera que debe ser complementado, «estudiaremos la posibilidad de internalizarlo».

Actualmente este servicio es prestado en la ciudad por cuatro empresas que han firmado un convenio con el consistorio y que deben cumplir una serie de condiciones para poder operar en Tarragona. El departamento de Mobilitat apostó por esta opción para implementar este tipo de movilidad sostenible en la ciudad porque se trata de compañías que tienen conocimiento y experiencia en el sector y, de alguna manera, el Ayuntamiento aprende de ellas. No obstante, asegura que el concurso público para escoger a dos únicas empresas que lleven a cabo el servicio «es un escenario de futuro muy posible». En la línea de que una licitación requiere una serie de conocimientos y experiencia por parte de la administración pública, el edil de ERC dice que «hace un año, cuando llegaron las primeras empresas de patinetes, no teníamos ni idea de cómo funcionaba este sistema», y reconoce que «ahora ya sabemos un poco más».

A principios de 2022 las empresas deberán renovar sus autorizaciones, pero para ello deberán introducir una serie de cambios en sus vehículos y sus aplicaciones para que el uso de los patinetes cumpla con las normativas de circulación. Básicamente, lo que más preocupa al ayuntamiento es el uso de éstos por parte de los menores de edad, por lo que las empresas deberán implementar controles más estrictos para poder darse de alta en su servicio; que todavía haya muchos usuarios que circulan por las aceras y zonas peatonales, por lo que tendrán que introducir tecnologías con las que el patinete deje de funcionar cuando detecte que se encuentra en espacios por los que no puede ir; las infracciones variadas que cometen los usuarios, por lo que todos los patinetes deberán llevar una matrícula para identificar con mayor facilidad al infractor; y la sobreoferta de vehículos, por lo que las empresas deberán equiparar su número de licencias a la actividad que prestan y no tener así patinetes abandonados por los aparcamientos de la ciudad sin que nadie les de uso.

Una vez estos cambios estén consolidados, en verano del año que viene, será cuando el departamento de Mobilitat podrá tomar una decisión sobre si vale la pena seguir con este sistema o si la mejor opción es abrir un proceso de licitación para que el alquiler de patinetes lo ofrezcan en exclusiva dos empresas. «Será en junio, o quizás antes, cuando veremos si con los nuevos cambios el servicio se acerca a lo que teníamos pensado y vemos innecesario una licitación a una o dos empresas porque ya hemos generado un mercado abierto que se autogestiona muy bien o es mejor un hipotético escenario en el que nosotros tengamos más incidencia a través de un concurso público», dice Puig.

Por su lado, la concejal de la CUP Eva Miguel, reconoce que «se está estudiando la posibilidad de internalizar el servicio a medio o largo plazo», y defiende que «éste sería un paso importante de movilidad sostenible, dando las máximas posibilidades de transporte a la población y la voluntad es ir desplegando medidas en este sentido».

Así las cosas, en un futuro próximo el consistorio tomará la decisión de, o bien dejar las cosas como están y que las empresas operen en la ciudad por medio de una autorización, eso sí, cumpliendo una serie de condiciones, o bien es mejor abrir un concurso público del que salgan un par de firmas ganadoras. Lo que de bien seguro no ocurrirá pronto es la internalización del alquiler de estos vehículos. El Ayuntamiento no lo descarta de forma definitiva, pero no cree que ahora sea el momento. «Solo debemos velar por que la micromovilidad sea un derecho y creo la movilidad sostenible, que no contamina, no ocupa espacio y no hace ruido, es un beneficio colectivo», señala Puig que, no obstante, defiende que «después del andar, el transporte público es el mejor sistema de movilidad, pero en Tarragona ya lo tenemos y es razonable», por lo que apuesta por invertir en el de bicis y patinetes.