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Paso adelante para la nueva biblioteca de Torreforta. Dos empresas se han presentado al concurso para redactar el proyecto, después de que la primera licitación –en marzo del año pasado– quedara desierta. Ahora, por fin, el Ayuntamiento ya se encuentra inmerso en la apertura de sobres y, en los próximos días, se dará a conocer cuál es la empresa adjudicataria, encargada de decidir cómo será el nuevo equipamiento cultural de los barrios de Ponent. Si todo va sobre lo previsto, antes de terminar el año, el proyecto estará listo y solo faltará que los presupuestos del año que viene contemplen una partida destinada a ejecutar las obras. Cabe recordar que el coste estimado de la construcción de la nueva biblioteca asciende a 1,8 millones de euros.
El Ayuntamiento licitaba por segunda vez la redacción del proyecto el pasado mes de mayo. En la nueva propuesta se incrementaba el importe de licitación en 10.000 euros, pasando de los 53.361 iniciales a los 63.041 euros. El consistorio se vio obligado a modificar el contrato, ya que, en un primer momento, el concurso quedó desierto. «Ahora, entendemos el hecho bibliotecario desde otro punto de vista. Queremos una red de bibliotecas que vaya adaptándose a los nuevos tiempos», explica la concejala de Cultura i Festes, Inés Solé.
La edil se refiere a que la de Torreforta no será una biblioteca al uso. «Será un espacio diáfano, una propuesta fresca, que nos permita contar con una sala polivalente donde haya libros. No queremos que las mesas o las estanterías nos condicionen», añade Solé.
La empresa adjudicataria deberá redactar el proyecto básico y el ejecutivo, el estudio de seguridad y salud, la certificación de eficiencia energética del proyecto, además de preparar la documentación técnica en materia de incendios, el proyecto de acondicionamiento acústico y, finalmente, el estudio de mobiliario.
Como novedad, y teniendo en cuenta la nueva visión de biblioteca abierta a la ciudad que se le quiere dar, la propuesta deberá resolver el acceso al nuevo equipamiento. «Nos interesa que la biblioteca cuente con dos entradas. Una, a través del Centre Cívic de Torreforta, y otra de independiente. Además, también estará comunicada con el Mercat. Al fin y al cabo, el equipamiento debe convertirse en un centro sociocultural para los barrios de Ponent», dice Solé.
La nueva biblioteca pública, que se llamará Pepita Ferré, contará con cinco espacios diferentes ocupando un total de 1.300 metros cuadrados. El coste estimado es de 1,8 millones de euros. Una vez se adjudiquen las obras, la ejecución se alargará cuatro meses.
Solo dos bibliotecas públicas
El traslado de la biblioteca a un espacio sin uso del Mercat de Torreforta es una larga reivindicación de los barrios de Ponent. Para hacerse una idea de los años que llevan luchando los vecinos, cabe recordar que, en 2015, el pleno municipal ya aprobó el plan. Siete años después, parece que la historia se desencalla definitivamente.
La biblioteca de Torreforta dará respuesta a las necesidades del mismo barrio, y de otros, como El Pilar, Icomar, La Granja, Parc Riuclar y Riuclar, con una población de 15.827 personas –un 11,58% del total de la ciudadanía tarraconense–.
La de Torreforta, de titularidad municipal, es una de las dos únicas bibliotecas públicas que hay en la ciudad, junto con la de la calle Gasòmetre –gestionada por la Generalitat–. Además, el Ayuntamiento quiere ahora poner en marcha la maquinaria municipal para iniciar la tramitación de la biblioteca de Sant Pere i Sant Pau, otra larga reivindicación vecinal.
Pisar el acelerador
«Esta ciudad tiene una carencia enorme de bibliotecas, una situación que arrastramos desde hace décadas», explica la concejala de Cultura i Festes, quien añade que «este año, nos hemos marcado como objetivo disponer, poco a poco, del dinero necesario para redactar los proyectos. Pisamos el acelerador». Solé destaca que las bibliotecas son el punto de encuentro de muchas personas y entidades, «desde donde se vertebran diferentes actuaciones», acaba.
