El 12% de las inversiones de TGN van para el nuevo gimnasio de SPiSP

El gobierno local incluye en las cuentas que ahora se están negociando 1,5 millones para la instalación, que se construirá entre el pabellón y la piscina. Se espera que esté lista en 2023

18 enero 2022 14:30 | Actualizado a 18 enero 2022 15:07
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¿2022 será el año de Sant Pere i Sant Pau? Como mínimo, esto es lo que apunta el gobierno municipal (ERC-Junts per Tarragona-CUP) sumando la previsión del presupuesto que justo ahora está negociando con En Comú Podem –y que aún no ha sido aprobado por el Saló de Plens– y las actuaciones pendientes de 2021 que tienen recursos garantizados pero que se ejecutarán en los próximos doce meses porque a lo largo del año pasado no fue posible hacerlo.

En global, el gabinete de la Plaça de la Font tiene sobre la mesa inversiones a corto plazo por valor de casi 2,3 millones de euros para el barrio del Districte Nord, sin lugar a dudas el más beneficiado de las cuentas de 2022. De esta cantidad, un 65% –1,5 millones– se financiará mediante el paquete de inversiones de este año para hacer realidad el esperado nuevo gimnasio municipal de SPiSP, que será la gran apuesta de 2022 porque se llevará el 12% de los 12,6 millones de euros que se destinarán para obras y proyectos.

Se trata de una cifra histórica que, por ejemplo, dobla los 790.000 euros que se presupuestaron en 2021 en el mismo barrio. En este sentido, desde las cuentas del año pasado se incorporarán los 440.000 euros previstos para la reforma de la Plaça Catalunya, así como los 350.000 para la Plaza de la Quinta Promoción. En total, pues, las arcas municipales tienen habilitadas 2.297.660 euros para el barrio, que cuenta con 16.515 habitantes: el 11,5% de la población tarraconense.

No depende de las cuentas

Según se desprende del paquete de inversiones que forma parte de las cuentas que pasaron sin mayoría suficiente por la Comissió de Serveis Centrals de hace tres semanas, Sant Pere i Sant Pau se perfila, pues, como la gran apuesta inversora de 2022, por encima del millón de euros que, de momento, se ha concretado en Ponent (767.000 para el PP10, 315.000 para el Palau Catalunya de Campclar y 90.000 para la Torre Forta) o los 166.000 que tendrá el antiguo local de los Xiquets del Serrallo en la calle Nou de Santa Tecla. Asimismo, en el documento inversor se especifica que la Part Alta contará con 150.000 euros para las cámaras de seguridad, mientras que la Part Baixa contará con 100.000 euros para las redacciones de los proyectos del edificio municipal de la calle Santiyán y para la reordenación de Apodaca, Unió y Plaça del Prim.

Todo esto, a la espera del remanente de final de invierno que servirá para complementar un plan inversor que, según indicó ayer el alcalde Pau Ricomà (ERC) en una entrevista en Ràdio Ciutat de Tarragona, no dependerá de que haya nuevo presupuesto. «Las inversiones están garantizadas, vayamos a prorrogados o no», afirmó el máximo representante municipal.

Edificio junto a la piscina

La gran apuesta de las cuentas es el nuevo gimnasio del Sant Pere i Sant Pau, así como la reforma de los vestuarios de la piscina cubierta ya existente. En global, se inyectarán 1,5 millones de euros para «acabar con una deuda histórica», según apunta la concejal de Esports, María José López (ERC), quien recuerda que el proyecto «estaba pendiente desde 2011, pero nunca hasta ahora había tenido partida económica. Los vecinos lo reclaman desde hace años y, para nosotros, es una prioridad», ya que «no debe olvidarse que Sant Pere i Sant Pau es el barrio más grande que tiene un equipamiento más pequeño».

Ahora, el primer paso será «actualizar» el trabajo técnico realizado hace una década. Por ello, en breve se sacará a licitación esta modificación para poner al día la normativa medioambiental y eléctrica. «Queremos que esto no se alargue más allá de un mes», indica López, quien recalca que el siguiente paso ya será licitar la actuación para que las obras puedan empezar este año.

La intervención se centrará en la construcción de un nuevo edificio entre la piscina y el pabellón, que tendrá planta baja –donde estarán los vestuarios y la zona de aguas– y un nivel de altura, que contará con las salas de actividades y musculación, más dos despachos para la rehabilitación. En total, el nuevo centro tendrá una superficie de 1.649 metros cuadrados. «Además, se habilitará un ascensor que conectará el nuevo edificio con el pabellón. Esto facilitará que las personas con movilidad reducida puedan acceder directamente a las graderías del polideportivo», afirma la concejal de Esports, quien reivindica el trabajo «con discreción» realizado a lo largo de los últimos meses, que facilitará que los ciudadanos de Sant Pere i Sant Pau «no tengan que irse del barrio para poder hacer deporte». Está previsto que las obras duren diez meses, por lo que el horizonte es que estén listas en 2023.

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