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«Tenemos el 100% de vacunados. Ya hemos puesto la tercera dosis a los residentes y ha sido como si nada. Nos ha dado un poco más de tranquilidad. Sabemos que no hay que bajar la guardia, pero empezamos a ver la luz de forma definitiva», admite José García, director de la residencia Barà Bahia, de Roda. Se trata de uno de los centros que ya ha completado la vacunación con la dosis adicional, un refuerzo que ha venido a añadir más calma a unas residencias que han vuelto a sufrir un cierto estrés con la quinta ola.
Seis de cada diez usuarios de residencias en Tarragona ya se han inoculado ese pinchazo adicional. De las 7.459 personas con segunda dosis, 4.501 ya tienen también la tercera, un 60%. Esa cobertura se ha conseguido rápidamente, en apenas 15 días, desde que a mediados de septiembre empezó la campaña de refuerzo.
Un ritmo elevado
En unos momentos en los que ya no hay escasez, la inmunización de estos perfiles se está haciendo a un ritmo alto de velocidad. Por regiones sanitarias, 3.133 residentes de un total de 5.280 del Camp de Tarragona que ya tenían la pauta completa han recibido la tercera inyección. Es un 59% del total. En las Terres de l’Ebre, 1.125 residentes de 1.861 están en esa situación, un 60%.
Las personas que viven en geriátricos conforman el colectivo mejor protegido frente al virus por su extrema vulnerabilidad. La inmunidad en las residencias en Tarragona está ubicada, según los datos de Salut, en un 99% en primeras dosis y en un 98,6% en pauta completa.
La cobertura es también muy amplia entre el personal de las residencias. Pese a que no existe la obligatoriedad, casi un 95% de los empleados tienen la primera dosis puesta y un 94% la pauta completa.
Entre los motivos para justificar esa tercera dosis figuran, por un lado, que algunos estudios han hallado que el sistema inmunitario de la gente mayor envejece y tiene una respuesta más baja a los anticuerpos. Por otro lado, se han observado hospitalizaciones por Covid-19 de gente mayor relacionadas con esa fragilidad inmunológica.
Pero no solo las personas mayores cuentan con esta protección añadida. También se está administrando a pacientes inmunodeprimidos graves, entre los que se incluyen las personas con trasplantes de órgano sólido. En Tarragona, alrededor de 2.200 personas de esos perfiles también han recibido esa dosis añadida.
Siguiente paso: mayores de 65
Este pinchazo extra llegará después a otro segmento vulnerable, como los mayores de 65 años. El doctor Julià Blanco, investigador de l’IrsiCaixa en el Campus Can Ruti, ha avanzado recientemente, en una rueda de prensa de Salut, que «el siguiente paso» será vacunar con la tercera dosis a mayores de 65 años.
Blanco recalca que hay consenso científico en afirmar que la tercera dosis no es necesaria en la población general pero sí para los mayores de 65 años. En este sentido, destaca que hace unos días la agencia reguladora de medicamentos de Estados Unidos, la FDA, se mostró favorable a administrar una tercera dosis a mayores de 65.
