El Ayuntamiento culpa a la crisis de sus anuncios incumplidos

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Tarragona reivindicó ayer la gestión que ha llevado a cabo a lo largo de los últimos ocho años y remarcó que «la crisis económica y los incumplimientos de otras administraciones» han frenado algunos de los anuncios que, desde 2007, ha lanzado el alcalde Josep Fèlix Ballesteros (PSC) en sus conferencias sobre el estado de la ciudad.

«Un alcalde siempre debe tener proyectos. Hay cosas que salen mejor y otras que, por circunstancias, tardan más o que se reformulan, pero esto no quiere decir que sean promesas incumplidas», afirmaron ayer a este periódico fuentes municipales. Asimismo, desde el ejecutivo local ser reivindica que «durante los últimos años el alcalde se ha centrado en la micropolítica y los servicios sociales, que son las cosas que hacen más fácil la vida a los ciudadanos», y se recordó la materialización de proyectos como «las escaleras mecánicas, la Rambla de Ponent, el POUM o la EOI», para una inversión global de «más de 300 millones de euros».

¿42 millones por un estadio?

Uno de los primeros anuncios que realizó Ballesteros fue el cubrimiento total del futuro estadio del Nàstic. «Este proyecto no se llevó a cabo por la situación de la empresa, que nos pedía 42 millones de euros y nosotros afirmamos que no pasaríamos de 30», afirmaron ayer las fuentes consultadas por el Diari, la cuales añadieron que «pagar esta cantidad por un campo de fútbol con el dinero de todos no nos pareció ético». Pese a ello, el gobierno municipal «no renuncia» a poder construir el nuevo estadio de Campclar en el futuro.

Freno al Parc Tecnològic

Desde el Ayuntamiento se indica que el frenazo que ha sufrido el proyecto del Parc Tecnològic se debe a que «es la propia universidad la que ha frenado su interés». En este sentido, el Consistorio advierte de que «a día de hoy, los parques tecnológicos catalanes se encuentran a una media de ocupación del 40%».

‘El AVE se prevé en el POUM’

Por lo que se refiere a la presión que, en 2010, anunció el alcalde para que el AVE llegara hasta el centro de la ciudad en 2016, el Consistorio argumenta que esta posibilidad «ya se contempla en el nuevo POUM» y que «la crisis ha complicado el calendario previsto».

Por lo que se refiere al histórico proyecto de la Façana Marítima, que en 2007 Ballesteros afirmó que «ya no tiene marcha atrás», las fuentes del ejecutivo municipal remarcaron ayer que «es una obra que no se llevará a cabo a corto plazo» pero que, en cambio, «sí que iremos dando pequeños pasos como las pasarelas o el tercer carril».

Empresa quebrada en el TGN

Analizando también el retraso de algunas obras respecto al calendario anunciado por el máximo representante municipal, desde el Consistorio se quiso recordar ayer que «en el caso del Teatre Tarragona quebró la empresa, por lo que el proceso administrativo se alargó mucho más de lo esperado».

Por lo que se refiere al Mercat Central, el Ayuntamiento reitera que «que las actuaciones acabarán en primavera y luego la inauguración ya dependerá del traslado de los paradistas», a la vez que se remarca que «el proceso de licitación de la planta comercial se paralizó porque así lo aprobó la mayoría del pleno municipal».

Finalmente, en el caso del futuro uso que tendrá el antiguo edificio del Banco de España, que será un museo de la química, las fuentes municipales afirmaron ayer que «inicialmente la idea era que acogiera un biblioteca, pero la estructura del inmueble imposibilitó este uso, ya que no daba los metros cuadrados ni la utilidad deseada para que pudiera acoger este tipo de equipamiento cultural».