El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
Desde esta pasada medianoche para entrar en un bar, restaurante, gimnasio o residencia de ancianos de Catalunya no será necesario enseñar el certificado ovid. Finalmente, el Govern de la Generalitat, en su proceso de desescalada de las restricciones, ha apostado por eliminar la presentación de este documento, tal y como se esperaba que iba a pasar.
Antes de tomar esta decisión, el gobierno catalán ha estudiado en profundidad el informe del Comitè Assessor Científic de la Covid-19, un estudio al que ha tenido acceso el Diari, donde se especifican los pros y los contras de la retirada del certificado ccovid y donde también se deja claro que es necesario evaluar de forma periódica el uso de la medida considerando la situación epidemiológica del momento y los datos disponibles.
Entre las consideraciones a favor de que este documento no fuese necesario para acceder a los interiores de bares, restaurantes, gimnasios y residencias de ancianos, se destaca que «la variante ómicron presenta un escape inmunitario parcial (post-infección por otras variantes y post-vacunación) superior a las variantes previas. Hasta el momento, el certificado covid requería solo la primovacunación, la cual representa una disminución importante de la efectividad contra la infección de ómicron, y los requerimientos actuales para obtener el certificado covid pueden dar una falsa sensación de protección». También se considera que la retirada del certificado covid «minimiza el impacto negativo sobre los derechos de los ciudadanos, como la libertad de movimiento y el acceso a servicios».
«Ha perdido parte de su poder desde el momento en el que hacen falta tres dosis para estar bien protegido de ómicron»Pero este informe también expone algunas consideraciones a favor del mantenimiento del certificado covid. Como que sea así «mientras los datos epidemiológicos no muestren una clara tendencia sostenida de descenso de la incidencia de casos». O que «en Catalunya se observó un incremento puntual de las primeras dosis de la vacuna administradas durante las semanas posteriores a la implantación del certificado covid» y que «sensibiliza sobre la situación actual de la pandemia y podría acelerar las coberturas vacunales con la dosis de recuerdo, en especial entre los más jóvenes».Francesc Pintado. Presidente de la Associació d’Empresaris d’Hostaleria de Tarragona (AEHT)
Sea como fuere, el Govern ha decidido finalmente retirar un certificado que era obligatorio presentar para entrar en según que sitios desde el 8 de octubre de 2021. Salvador Macip, investigador de Ciències de la Salut de la UOC y miembro del Comitè Assessor Científic de la Covid-19, comenta al Diari que «aunque el certificado covid ha sido útil, la situación ha cambiado desde que se implementó. Para mantenerlo se tendría que haber adaptado a la realidad actual. Si no, era mejor eliminarlo porque ha perdido parte de su poder desde el momento en el que hacen falta tres dosis de la vacuna para estar bien protegido contra la ómicron».
Macip también explica que «hemos pasado al Govern un listado de pros y contras, desde un punto de vista científico, destacando que, en su formato actual, el documento ha perdido parte de la utilidad que tenía originariamente». Por eso, desde este comité asesor «proponíamos como tercera vía la posibilidad de actualizarlo para adecuarlo a la realidad presente. Pero con esta información, el Govern ha decidido que no tenía demasiada utilidad mantenerlo».
Por su parte, Josep Guarro, microbiólogo miembro de la Unitat de Micologia i Microbiologia Ambiental de la URV, se muestra bastante crítico con la obligatoriedad de presentar el certificado covid. «Si las vacunas no son obligatorias, no se puede obligar a la gente a presentar un documento para entrar a un restaurante o gimnasio. Por eso no tiene demasiado sentido mientras las vacunas no sean obligatorias».
Además, este científico también cuestiona la eficacia de las vacunas en la lucha contra la covid. «Está claro que las vacunas han servido de poco. Las farmacéuticas ya lo sabían, pero han vendido millones y millones de dosis. Ya se sabía que las vacunas contra virus respiratorios dan una inmunidad de corta duración», comenta Guarro, quien no obstante admite que «también ayudan a que la enfermedad se pase de forma más leve o no tan grave». Por último, Guarro tiene claro que «teniendo en cuenta que no es un virus demasiado virulento, lo mejor es que todo el mundo se infecte».
«No ha servido de nada»
Desde el sector de la restauración también se muestran a favor de que este documento deje de ser obligatorio para entrar en sus negocios. Francesc Pintado, presidente de la Associació d‘Empresaris d’Hostaleria de Tarragona, se pregunta si «este certificado ha servido para mejorar la curva, rebajar la presión hospitalaria o el número de contagios» y su respuesta es que «no ha servido de nada. Nuestro sector pedía el certificado covid para evitar que a la Generalitat se le ocurriese aplicar restricciones más severas. Pero los números demuestran que no ha servido de nada».
«Los números demuestran que el certificado covid no ha servido de nada»Los restauradores también recuerdan que «hemos tenido que emplear recursos humanos, propios de la restauración y los negocios, para hacer de controladores de estos certificados. Era una incoherencia que la persona que revisaba la presentación de estos certificados podía no estar vacunada», se lamenta Pintado. Por último, el presidente de la AEHT apunta que «el tiempo ha mostrado aún más las vergüenzas. Porque yo puedo tener el certificado, pero a la vez tener el covid. Hace tiempo que pedíamos que este documento fuese digital, ligado a ‘lamevasalut’, y que cada vez que me haga un test quede reflejado que yo he dado positivo, o que estoy en cuarentena o que lo pasé tal fecha».
Francesc Pintado. Presidente de la Associació d’Empresaris d’Hostaleria de Tarragona (AEHT)
