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La Junta de Govern Local extraordinaria de ayer del Ayuntamiento de Tarragona aprobó, inicialmente, el proyecto del Pla Parcial 10, que es el entorno situado entre Campclar y la T-11 en el que se ubicará el futuro centro comercial IKEA.
Así lo confirmó el concejal de Urbanisme, Carlos Castillo (PSC), quien manifestó que este trámite «es un firme paso hacia adelante que demuestra la seriedad del proyecto de IKEA». De esta forma, el Consistorio sigue con la tramitación urbanística para la llegada de la multinacional, prevista para mediados de 2016.
Asimismo, a juicio del edil socialista, esta aprobación «es aún más importante por el hecho de que también da un espaldarazo a los Juegos del Mediterráneo, ya que se garantiza el acceso a los mismos».
Torres de 14 plantas
La futura tienda que la multinacional IKEA abrirá en la ciudad de Tarragona podrá tener a su alrededor once torres de 14 plantas. Así lo especifica el proyecto de plan parcial que la empresa sueca y los empresarios de la zona presentaron el pasado mes de octubre al Ayuntamiento, y que ahora ha sido aprobado por el gobierno municipal.
En el documento, que ya ha sido revisado por parte de los técnicos municipales, se indica que en la zona donde se alzará el futuro equipamiento comercial –en el barrio de Campclar– habrá un total de 1.211 viviendas, por lo que se prevé que vivan allí cerca de unas 4.000 personas, que residirán entre la T-11 y la zona deportiva de los Juegos del Mediterráneo de 2017.
Sin lugar a dudas, la nota más destacada que presentará la nueva urbanización de la zona de los barrios de Ponent será la existencia de las once torres de planta baja más 14 niveles de altura, que se situarán en la parte más cercana a la carretera de Reus, y que cambiarán por completo el perfil de una de las principales entradas al núcleo urbano. Por lo que se refiere al resto de inmuebles, estos tendrán unos bajos comerciales más otros seis pisos de altura.
