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El Minipop concluyó ayer su quinta edición. Durante tres días, según la organización, más de 4.000 personas pasaron por el Passeig des les Palmeres para disfrutar de conciertos y actividades principalmente infantiles. En total han sido ocho conciertos, 4 DJ’s, 18 talleres creativos, cine, teatro y el estreno de un espacio de danza.
La directora del festival, Núria Serrano, destacó la presencia de numerosas familias de fuera del Camp de Tarragona:«Había personas de Andorra o Valencia, que han recorrido más de 200 quilómetros para llegar y se han alojado en campings y hoteles de la ciudad». Para Serrano «el festival y aforma parte de la ciudad, donde la gente lo siente muy suyo».
En cuanto a los conciertos, el director musical del Minipop, Lluís Gavaldà, lo calificó de «éxito rotundo» y destacó que en esta edición también se han añadido muchas personas de alrededor de 30 años y que no tienen hijos, pero que no les importa compartir el espacio con diferentes generaciones.
Por otra parte, al Minipop se acercaron organizadores de otros festivales, como Les Formiguetes de Benicàssim o el Portal Blau de L’Escala, que tienen como referencia al certamen tarraconense.
Mirando al futuro, la directora del festival afirma que el Minipop seguirá con la misma filosofía, fabricado artesanalmente por un equipo de 80 personas, cuidando todos los detalles y sin pretensiones de crecer ni en público ni en número de días. El objetivo ahora es ofrecer más horas de actividades durante los tres días, llenando la mañana del sábado y la tarde del domingo.
