Las nuevas instalaciones de la residencia y el centro de día de La Muntanyeta ya han tomado forma en el barrio de Bonavista. De hecho, la previsión es que las instalaciones, que darán servicio a personas con parálisis cerebral de toda la provincia, estén listas en el primer trimestre de 2020. Si las obras siguen al ritmo previsto, el traslado será inmediato.
Así lo explicaba ayer Pepe Pedregal, vicepresidente de la Fundació La Muntanyeta, junto al arquitecto de la obra, Juan María Arroyo.
Las instalaciones tienen una parte de nueva construcción y otra que aprovecha el antiguo edificio del Instituto de Bonavista de los años 60. En la misma funcionarán 50 plazas de Centro de Día y 60 de residencia y se calcula que habrá 140 puestos de trabajo directo (40 más que en la residencia actual).
Pozos de energía geotérmica
Uno de los retos de la obra ha sido adaptar la estructura existente a todas las condiciones de accesibilidad necesarias. Además, se han tomado distintas medidas para mejorar la eficiencia energética ya que aspiran a conseguir una etiqueta de tipo ‘A’.
Una de esas medidas es la construcción de 20 pozos de energía geotérmica que permitirán aprovechar la energía almacenada en forma de calor por debajo de la superficie de la tierra. El paso del agua por estos pozos permite subir su temperatura entre 10 y 15 grados.
Las instalaciones permitirán acabar con las listas de espera existentes y la saturación de las actuales instalaciones en La Muntanyeta de Sant Pere, así como asumir emergencias por falta de progenitores en los casos de muerte o enfermedad.
El reto, de todas formas, explica Pedregal, es lograr toda la colaboración económica posible, en especial del tejido empresarial para poder terminar la obra que tiene un coste de unos 7 millones de euros. De esta cantidad dos millones y medio ya están pagados y la fundación tiene concedido un crédito del Institut Català de Finances por otros 4.
Suministro de gases medicinales
Pese a que no ha sido fácil que las empresas respondan al llamamiento de la fundación, ayer se deba justamente un ejemplo de la colaboración esperada: la empresa Messer Ibérica firmaba un convenio para hacerse cargo del diseño y la instalación de una red de suministro de gases medicinales tanto en las habitaciones como en las salas terapéuticas.
El hecho es relevante porque muy a menudo las personas con parálisis cerebral tienen problemas respiratorios, y con esta instalación, se facilitará la atención sanitaria en la misma sala donde se encuentre el usuario sin tener que hacer ningún traslado a un centro hospitalario como hasta ahora. Esto garantizará que la persona se pueda encontrar en un entorno confortable, puesto que podrá estar en un espacio personal y con intimidad en el momento que tenga que recibir una atención sanitaria.
El director técnico de Messer Ibérica, Rubén Folgado, afirmó que esta colaboración está en linea con el compromiso de la empresa con el territorio. «Queríamos hacer una aportación que corresponda a nuestra actividad como especialistas en gases industriales y medicinales para dar valor a este proyecto», explicó.
Los trabajos tienen un valor aproximado de 25.000 euros.