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Las asociaciones de familias de alumnos (AFA) de 38 escuelas del Tarragonès han vuelto a mostrar su preocupación ante la incertidumbre de cómo se gestionarán los comedores de sus centros en los próximos cursos.
Las AFA habían comenzando a movilizarse en diciembre del año pasado, cuando el Consell Comarcal del Tarragonès les anunció que el servicio pasaría a ser de su competencia.
Ante la presión, en enero de este año el Consell Comarcal decidió dar marcha atrás y les prometió que para el curso que viene (el 2023-2024) las AFA seguirían encargándose de la gestión como hasta ahora. En ese momento les ofrecieron firmar un convenio «por un año prorrogable a dos y a negociar la posibilidad de alargarlo durante los cuatro años siguientes», explican en un comunicado.
El problema es que ahora que está terminando mayo y el final de las clases está a la vuelta de la esquina, el convenio todavía no se ha firmado. Las últimas noticias que tienen son de una reunión con técnicos en la que les dijeron que el convenio solo sería por un año.
Las asociaciones temen que la renovación del convenio por un único año solo fuera una estrategia para ganar tiempo antes de las elecciones, tener el servicio asegurado para el curso que viene y luego quitarles la gestión.
Más que alimentación
Las familias dicen que «una gestión de tan corta duración no la podemos aceptar». Meritxell Piqué, presidenta del AFA de la Escola El Miracle, una de las afectadas, explica que el convenio por un solo año les deja poco margen de negociación con las empresas que se encargan del servicio.
Sílvia Miquel, presidenta del AFA de Pràctiques, apunta además que todo este proceso ha supuesto una carga importante de angustia para los monitores y otros trabajadores que no saben cómo será su futuro laboral, además de complicar mucho una posible planificación.
Las familias defienden que el servicio tradicionalmente lo han organizado las AFA gracias al trabajo voluntario de los padres porque entienden que, más allá de un tema de alimentación, el tiempo de comedor también es un tiempo de aprendizaje y socialización. Si el Consell Comarcal contrata directamente a las empresas las familias perderían el poder mediar directamente con quienes prestan el servicio.
«Pensamos que hay una voluntad del Consell Comarcal de sacar rendimiento económico a través de la centralización del servicio de comedor, y que esto repercutirá negativamente en nuestros hijos e hijas. Durante los últimos años, somos las familias quién nos hemos hecho cargo de este servicio tan esencial por el bienestar de nuestros niños, asegurando monitorización de confianza, alimentos de proximidad y una dieta equilibrada», señalan las asociaciones en el comunicado.
La respuesta del Consell
Consultados al respecto, desde el Consell Comarcal no precisan cómo se gestionará el servicio en los próximos años, pero aseguran que «solo falta ultimar las agendas del presidente de la Comissió Informativa d’Ensenyament del Consell y del presidente de la corporación, momento en que se transmitirá esta propuesta de fecha a las AFAS y se agendará la reunión entre todas las partes. Será en esta reunión donde se los informará sobre las decisiones tomadas».
