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Retrasos de más de tres horas en la línea férrea R-16 –que comunica Barcelona con Tortosa– es la principal repercusión de las intensas lluvias que cayeron en el Camp de Tarragona, que dejaron valores superiores de 70 litros por metro cuadrado en La Selva del Camp. Los bomberos no realizaron prácticamente intervenciones para achicar agua de inundaciones, aunque sí asistieron a varios accidentes de tráfico, aunque ninguno de ellos fue grave.
El tráfico ferroviario entre L’Hospitalet de l’Infant y Tortosa se vio afectado por una avería en las instalaciones de la primera localidad. Ello provocó retrasos de 200 minutos en la línea R-16. Este sería el caso del tren que había salido a las 11.07 horas de Tortosa y tenía previsto llegar a la Estació de França de Barcelona a las 13.54 horas. Otro que había salido a las 10.43 horas de Barcelona y que inicialmente tenía que llegar a la capital del Baix Ebre a las 13.20 horas lo hizo con tres horas de retraso.
Prácticamente todos los convoyes de ayer que unían ambas localidades sufrieron retrasos considerables. A este problema en las instalaciones de Adif en L’Hospitalet de l’Infant se añadió otra a primeras horas de la mañana en la estación de L’Aldea-Amposta. Así, el tren Barcelona Estació de França de las 7.43 con llegada a Tortosa programada para las 10.22 horas estuvo parado durante 45 minutos en la estación de L’Aldea.
Nieve y granizo
En este episodio del temporal, la nieve prácticamente no hizo presencia en la demarcación, al contrario que en el norte de Catalunya. Sólo puntos elevados de las montañas de Prades, como esta localidad, Rojals o La Febró aparecieron con manto blanco. Por la noche sí que nevó con más intensidad, aunque sin provocar problemas en las carreteras.
En cambio, en la ciudad de Tarragona el protagonista fue la granizada que cayó en pleno casco urbano sobre las diez y cuarto de la mañana, y que dejó las calles blancas. Sin embargo, este color duró poco ya que la lluvia caída posteriormente deshizo el hielo.
A las once menos cuarto dejaron de funcionar los semáforos de dos cruces: avenida de Catalunya con Maria Cristina y Rambla Vella con Sant Francesc. Posteriormente no funcionaron los de la avenida Ramón y Cajal con Vidal i Barraquer.
En la avenida Dels Pins, delante del centro cívico de Sant Salvador, hubo mucha acumulación de agua, según constató la patrulla de la Guàrdia Urbana desplazada al lugar. El incidente no afectó a la circulación.
En Tarragona, unos cuarenta trabajadores de la empresa Agrolab Iberica, situada en la carretera de València, en Torreforta, evacuaron el edificio al escuchar unos ruidos extraños como si hubiera problemas en la estructura. El incidente ocurrió sobre las doce del mediodía y al lugar se desplazó una dotación de bomberos y una patrulla de la Guàrdia Urbana. Finalmente se solicitó la presencia del arquitecto municipal.
En la carretera
Después del trágico fin de semana en las carreteras del Camp de Tarragona –donde cinco personas fallecieron en dos accidentes en Les Gavarres y El Vendrell–, ayer hubo al menos otros seis accidentes, aunque ninguno de ellos fue tan grave como los del día anterior. En casi todos ellos la lluvia fue un factor clave.
Uno de los más importantes por lo que a afectación viaria se refiere fue un choque múltiple en la autovía A-7, entre La Canonja y la salida de Les Gavarres, que provocó que los Mossos tuvieran que cortar los dos carriles de circulación sentido Barcelona.
El accidente se produjo a las diez y media de la mañana en el punto kilométrico 1.157,500. En la colisión se vieron implicados un turismo, una furgoneta y un camión de gran tonelaje. La conductora del turismo resultó herida leve y fue evacuada al hospital. Al lugar acudieron dotaciones de bomberos, patrullas de los Mossos y ambulancias del SEM.
Cronológicamente, el primer accidente se produjo minutos antes de las seis de la madrugada en el kilómetro 2 de la C-14, en el término de Reus. Un turismo chocó contra la mediana. La conductora, de nacionalidad búlgara, se quejaba de la rodilla y de las cervicales, siendo evacuada al Hospital Sant Joan de Reus.
A las 7.39 horas, los Bombers de la Generalitat recibieron el aviso de una colisión de un turismo y un camión en el kilómetro 10,500 de la C-32, en Calafell. No hubo heridos. Tampoco los hubo en un choque entre dos turismos en el kilómetro 3 de la autovía A-27, en el término de Tarragona. Los bomberos se encargaron de limpiar la calzada.
En la misma autovía pero en el punto kilométrico 5, en el término de Constantí, un camión sufrió el efecto tijera y vertió gasoil en la calzada poco después de las tres de la tarde. Y finalmente a las tres y cuarto chocaron un camión pequeño y una furgoneta en el kilómetro 56 de la carretera C-242, en Alforja. La colisión provocó un herido, que fue evacuado al Hospital Sant Joan de Reus.
PrevisiónPor otra parte, los bomberos tuvieron que realizar muy pocas intervenciones relacionadas directamente con la lluvia. En Reus acudieron a una terraza donde se había acumulado agua. En la misma localidad, en el número 4 de la avenida Jaume I, cayeron trozos de fachada a la vía pública y retiraron los que estaban a punto de caer. También en Reus, en la calle Sant Celestí, se rompió una arqueta e inundó de agua un párking. Y finalmente en Constantí cayó un pino en la calle Dels Horts.
A lo largo de la mañana las lluvias seguirán en las comarcas de Tarragona. Al final del día tenderán a disminuir, sobre todo en el sur
Por su parte, en la comarca de la Terra Alta un total de 75 alumnos de Arnes, Bot y Horta de Sant Joan que estudian en el Institut de Gandesa volvieron a su casa antes de hora ante la previsión de nevadas.
