Un rayo de esperanza entró ayer en el Departament de Llicències del Ayuntamiento de Tarragona. La promotora zaragozana Grupo Artal presentó en el registro –poco antes de las 13 horas– la solicitud de aprobación del proyecto básico para la rehabilitación de Ca l’Ardiaca, el primer paso burocrático para que el palacio gótico de la Part Alta se convierta en un hotel de lujo que garantice la preservación de su patrimonio arquitectónico del siglo XIV y posteriores.
Junto con esta solicitud, el titular del inmueble también introdujo la documentación complementaria para poder instalar una lona embellecedora de sus fachadas que permita dignificar el Pla de la Seu hasta que las obras propiamente dichas empiecen a restaurar este patrimonio.
La concejal de Llicències, Victòria Pelegrín, confirmaba ayer la entrada en el registro de ambas documentaciones y admitía que «esto nos permitirá desencallar una de las restauraciones patrimoniales prioritarias en la ciudad». De hecho, la edil reconocía abiertamente que la situación de Ca l’Ardiaca debe encauzarse de una vez por todas y que el Ayuntamiento intentará agilizar todos los pasos para que la licencia de obras pueda ser una realidad en los próximos meses.
Antes de conceder el permiso de obras, Ayuntamiento y Generalitat deberán estudiar y aprobar el proyecto básico (el documento que traza en líneas generales qué actuación se lleva a cabo). En él se incluye esta vez dos contraprestaciones que estaban firmadas por convenio con el Ayuntamiento y que en la denegación anterior de la solicitud, en septiembre, se habían ‘olvidado’. Se trata de la implantación de una estación de energía eléctrica para prestar servicio al barrio y una iluminación monumental subordinada a la Catedral y a su entorno.
Pelegrín admite que el lunes se empezará a estudiar la documentación para verificar que estén todos los requisitos solicitados y que estos se ajusten tanto al Pla Especial, al entorno monumental y al Bien Cultural de Interés Local, la calificación que tiene actualmente Ca l’Ardiaca.
Aunque la licencia de obras no puede concederse sin el proyecto ejecutivo, el Ayuntamiento intentará agilizar esta primera etapa para que todo pueda ir ganando tiempo y poder terminar el proceso burocrático en pocos meses. De hecho, la propiedad confía en empezar las obras en 2015 e inaugurar el hotel de lujo entre 2016 y 2017.
A pesar del optimismo de Grupo Artal, el escepticismo en el desarrollo de la restauración de Ca l’Ardiaca está muy presente en el área de Llicències y por extensión en todo el Ayuntamiento. Cabe recordar que hay un retraso de muchos meses en la presentación de la documentación y que la empresa tiene varios expedientes administrativos abiertos por incumplimiento de plazos y de infracciones urbanísticas.
De hecho, antes de la entrada en el registro de la documentación, hubo una reunión entre Grupo Artal y el Ayuntamiento con el fin de limar asperezas y desbloquear este proyecto turístico de primer orden. Aunque en este encuentro se habló de aspectos técnicos, plazos, entre otras cosas, Pelegrín admitió que en ningún caso se habló de eliminar los expedientes sancionadores y recordó que algunos todavía están en plazo para recurrirlos, por lo que no todos son definitivos.
La lona
La colocación de una lona que ‘esconda’ las vergüenzas podría ser una realidad este mes. Grupo Artal presentó ayer mismo los cinco requisitos que le pedía el Ayuntamiento. Si estos se ajustan a la ley, el Ayuntamiento contestará por mail para evitar más demoras. «No podemos decir qué día habrá la lona, pero nuestro deseo es que si todo está en orden que la autorización se avise primero por correo electrónico para que la empresa pueda encargarla y colocarla».
La lona que debe cubrir el andamiaje será una imagen virtual de la fachada de Ca l’Ardiaca cuando este palacio se convierta en un hotel de lujo en la Part Alta. El coste de este embellecedor irá de los 15.000 a los 50.000 euros.