En unos pocos kilómetros de distancia puede haber un desfase de hasta 15 euros para el bolsillo a la hora de llenar el depósito del coche. Es la diferencia entre algo tan banal y aleatorio como detenerse en una estación de servicio o hacerlo en otra. Dentro de la gran fluctuación de precios, hay una norma que suele cumplirse, también en este análisis provincial: algunas de las estaciones de servicio más baratas se hallan en polígonos industriales, mientras que las más caras se dejan ver en tramos de autopistas.
El Polígon Francolí o el de Valls, la carretera antigua de Valencia en Tarragona o puntos en Reus y Vila-seca tienen algunas de las estaciones más asequibles, tanto de gasoil como de gasolina. En el otro extremo, la AP-7, a su paso por poblaciones como L’Aldea o L’Hospitalet de l’Infant, se lleva la palma en cuanto a precios caros, al menos según los datos extraídos ayer. La AP-2 por Montblanc es otro punto con las tarifas más elevadas.
Llenar el depósito de gasolina en la estación más cara cuesta 83 euros y en la más barata, 68. Con el gasoil la brecha en Tarragona oscila entre los 75 y los 59 euros. En la web del Geoportal de gasolineras (https://geoportalgasolineras.es/#/Inicio), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, es posible consultar los precios a diario que tiene cada carburante en todas las estaciones de servicio.