Esa chaqueta que usted tiene guardada en el armario, que ya no se pone y a la que no va a dar uso, podría ser aprovechada por otra persona. La tienda ‘Moda Re-’, que ha abierto sus puertas este lunes en la calle Governador González de Tarragona, pretende dar otra vida a ese tipo de prendas. Se trata de una iniciativa cooperativa de Càritas Diocesana que tiene tiendas repartidas por toda España. La de Tarragona es la número 128 y la primera que abre en la ciudad.
No es ropa que se done y se venda tal cual llega. «Nosotros recibimos las prendas a través de donativos», asegura el administrador de la empresa de reinserción Arada, Vicenç Veses. A partir de ahí, la ropa entra en un circuito de tratamiento. «La clasificamos, la preparamos, la cuidamos y la cosemos para ponerla a la venda», comenta Veses.
Todo esto se consigue a través del trabajo social. Las personas que están en esta cadena de preparación de ropa hasta que llega a la tienda, son personas en inserción laboral, vulnerables y con pocas oportunidades de trabajo. El administrador de Adara explica que a través del proyecto «tienen una formación y un oficio, para dar el salto al mercado laboral», que es uno de los objetivos finales de esta iniciativa. En toda España hay 1.500 personas en este circuito.
Lo que se consigue es dar otra vida a la ropa, generando trabajo y reduciendo el impacto en la huella ecológica. Todos ganan. Y no es ropa de mala calidad. Colgadas en las estanterías y en las perchas del establecimiento, se pueden ver nombres de primeras marcas, cuyo precio de mercado puede llegar fácilmente al centenar de euros. Ahora, esas prendas pueden no superar los 25 euros. El descuento es notable.
«Estamos en un momento de gran consumo y de grandes compras», lamenta Veses. En este sentido, cuenta que ‘Moda Re-’ es «un llamamiento a lo contrario, al no consumismo». Al final, el concepto ‘Re-’ responde a reaprovechar, reutilizar y, por supuesto, también reinsertar.
Más tiendas en camino
La de la calle Governador González es la primera. Vendrán más. «Nuestro objetivo a medio plazo es llegar a los cinco establecimientos como estos», explica Veses. La idea es repartirlos por distintas partes de la provincia, más allá de Tarragona capital.
Todas las tiendas tiene un horario comercial como cualquier otro, con sus respectivos descansos semanales y cerrando los domingos, y están operadas por personas en riesgo de exclusión, quiénes estarán tutelados por una persona que les ofrecerá una formación sobre cómo atender al público y gestionar una tienda.
Para todas aquellas personas que quieran participar donando ropa, Cáritas tiene varios contenederos repartidos por el territorio. Son aquellos en los que pone ‘Roba amiga’. También se puede llevar a cualquier parroquia, así como en la nave que tiene la entidad en el Polígon Francolí, en el Magatzem Filigrana.
