Inyección de 11 millones para el nuevo Joan XXIII

Se acabaron las promesas y las intenciones. Ha llegado la hora de la verdad, de los hechos. El nuevo y tan reivindicado Hospital Joan XXIII de Tarragona ya empieza a andar. El mes de enero ha sido clave para la puesta en marcha de unos trabajos que se alargarán hasta el 2026. Desde que empezó el año y hasta hoy, la Generalitat ha adjudicado contratos de obras por un valor total de 11 millones de euros aproximadamente, que pertenecen a los trabajos previos antes de levantar el edificio central. Así pues, esta es la primera gran inversión que el ejecutivo catalán destina al nuevo equipamiento. El impulso necesario. El principio del final.

«Es una demostración de la voluntad firme que tiene el gobierno de la Generalitat y el Departament de Salut para continuar haciendo del Joan XXIII el hospital de referencia del territorio. No solo del Camp de Tarragona, sino también de las Terres de l’Ebre y entorno», explica la delegada del gobierno catalán en Tarragona, Teresa Pallarès.

Los dos grandes contratos de obras que se han adjudicado este mes de enero tienen que ver con la preparación del terreno. El objetivo es que todo esté a punto para poder empezar a levantar el nuevo edificio central. Adaptar los accesos mientras duren las obras, llevar a cabo estudios arqueológicos, cambiar la ubicación de las salidas de emergencia y del helipuerto, son algunas de las actuaciones que se llevarán a cabo a partir de este mes de febrero.

El primer contrato, con un valor de 4,4 millones de euros, se adjudicó el pasado 12 de enero. La empresa escogida para realizar los trabajos es Comsa Instalaciones y Sistemas Industriales, que deberá, entre otras cosas, urbanizar los nuevos accesos al equipamiento. El más destacado es la entrada provisional a Urgencias y al edificio D –el de ladrillos– en coche, que se hará ahora desde la calle Guillem Oliver.

En esta fase también se construirá el helipuerto temporal fuera del recinto hospitalario y se trasladarán las áreas afectadas por las obras del edificio C –el de Urgencias–. Finalmente, se llevará a cabo la preparación de los suministros y conexiones de cara a la obra de una parte del futuro edificio principal, conocido como CORE. Concretamente, los que configurarán el puente de unión entre el edificio C y el CORE.

El segundo contrato de obras previas es el que tiene que ver con los trabajos de carácter más arqueológico y de estado del terreno. Se adjudicó el pasado 19 de enero y la empresa encargada de llevarlo a cabo es Copisa Constructora Pirenaica SA & Obrascon Huarte Lain SA. El importe es de 5,7 millones de euros. En esta fase será el turno de los derribos, como el de la escalera de emergencia actual del edificio D, que más tarde volverá a construirse de nuevo. Además, se empezará con los movimientos de tierra para realizar las conexiones entre edificios. Se levantarán los pavimentos existentes y se retirará el mobiliario urbano y los árboles.

Finalmente, los expertos redactarán una memoria arqueológica, después de analizar si hay restos arqueológicos en el entorno de Joan XXIII.

Ambos contratos se ejecutarán de manera paralela, al mismo tiempo. Todo está preparado para que se empiecen a ver máquinas antes de acabar el mes de febrero, y el plazo de ejecución es de 11 meses. Según el calendario marcado por el Departament de Salut, las obras van con un trimestre de retraso. En un primer momento, la previsión es que los trabajos previos empezarán a finales del año pasado. Pero la llegada de la variante Ómicron ha propiciado otra demora en el proyecto.

Fuentes del Departament insisten en que todos estos trabajos deberán convivir con la actividad asistencial del hospital, sobre todo, a lo que se refiere al servicio de Urgencias. «Esta inversión es el pistoletazo de salida para la adecuación y urbanización del espacio que acogerá el nuevo hospital», esclarece la delegada del Govern.

Horizonte: 2026

Por el momento, se han adjudicado 11 millones de euros de los 170 que se prevé que cueste el nuevo equipamiento. El calendario con el que trabaja la Generalitat marca el 2026 como año de inauguración. Todo apunta que las obras propiamente dichas –es decir, la construcción del edificio CORE, de unos 50.000 metros cuadrados–, empezarán durante el primer trimestre del año que viene.

Con el nuevo complejo sanitario listo, se aumentará el número de quirófanos, tanto ordinarios como de Cirurgia Major Ambulatòria (CMA), y también se incrementarán las camas de críticos y semicríticos. Eso sí, se reducirán las plazas de hospitalización, siguiendo el nuevo modelo de sanidad que defiende actualmente el Departament de Salut.

Pese a que oficialmente las obras empezarán este mes de febrero, lo cierto es que la transformación del equipamiento ya ha empezado hace meses con, por ejemplo, la ampliación de la UCI, entre otras actuaciones menores.

La ciudad, satisfecha

La ciudad celebra el impulso que ha dado la Generalitat para el nuevo Joan XXIII. «No puedo más que expresar mi satisfacción por el inicio de las obras. La adecuación de las instalaciones actuales es una asignatura pendiente», opina el alcalde de la ciudad, Pau Ricomà, quien cree que es importante la puesta a punto del hospital «porque, a parte de reforzar el papel de Tarragona dentro del área sanitaria, también servirá como punto de captación de talento, tanto de profesionales como de personal de investigación».