Jordi Fortuny: «El PSC hace la política del contra peor, mejor»

Cuatro días han pasado desde que el concejal de Serveis Generals del Ayuntamiento de Tarragona, Jordi Fortuny, consiguiera aprobar los presupuestos para este año en el pleno del pasado viernes. Lo hizo tras una larga negociación con la portavoz del grupo municipal En Comú Podem (ECP), Àngels Pérez, quien sorprendió en el pleno presentando una enmienda que lo cambió todo. Fortuny nos cuenta cómo ha vivido estos días y nos detalla algunas de las inversiones más destacadas para este año.

Presupuestos ‘in extremis’. ¿Cuándo tuvo claro que se aprobarían?

En el pleno, justo en el momento en el que vi que la portavoz de En Comú Podem pedía un cambio en el orden del día. Entendí que nos ponían a prueba con una enmienda.

Acabaron cediendo y aceptando todas las condiciones de los Comuns. Incluso subiendo solo diez céntimos el billete sencillo de autobús, cuando su propuesta era un incremento de 40 céntimos.

La situación tenía que salvarse. Las negociaciones con En Comú Podem fueron tercas. Fue una negociación de las que me gustan. De irnos convenciendo poco a poco hasta llegar a un acuerdo. No es que estuviéramos en contra de sus propuestas, sino que necesitábamos buscar la manera de hacerlas posible.

Quizás no hubiera sido necesaria la abstención de los Comuns, teniendo en cuenta que el concejal de Ciutadans, Sergio Piriz, no se presentó al pleno.

Entendemos la política como el arte de negociar y encontrar consensos. Todo lo que sea aprobecharse de una circunstancia como esta, no es hacer política. Hay que trabajar las voluntades.

¿Le pareció raro que Piriz no se presentase al pleno?

Solo espero que no tuviese ningún problema grave.

¿Entiende la insistencia de la mayoría de la oposición de no subir el billete sencillo de autobús a 1,90?

Relativamente. Creo que en algunos casos forma parte de un proceso electoral. Hay que saber que el billete sencillo afecta a un 15% de los viajes, de los cuales las dos terceras partes pertenecen a visitantes. El 55% de la población tarraconense utiliza bonos y, en estos, el precio se ha reducido a la mitad. El 30% son ciudadanos que tienen el autobús gratuito.

¿Podrá asumir el gasto que implica esta medida la Empresa Municipal de Transports (EMT)?

Representa un descuadre de 300.000 euros. Teniendo en cuenta que hablamos de un empresa dotada con 25 millones de euros, creemos que podremos asumirlo. Será cuestión de que el Ayuntamiento haga una aportación adicional.

¿No les da miedo que todas estas subidas –autobús, museos, zonas azules, tasa de la basura–, pueda afectarles en las elecciones de mayo?

Debemos pensar a corto, medio y largo plazo. Mal iríamos si solo pensáramos en los réditos electorales. Ya dijimos que no haríamos nada que sea populista. Debemos hablar claro a la ciudadanía y explicar las cosas como son. Además, la mayoría de estos incrementos no afectan directamente a la población tarraconense.

¿Fue la presión de ECP la que ha obligado al gobierno municipal a bonificar el 20% de los bonos de transportes público, y así aprovechar la ayuda del gobierno central?

El decreto del Estado llegó en un momento clave de las negociaciones. Pero tuvimos claro desde un primer momento que teníamos que hacer el esfuerzo. Nunca nos negamos, solo debíamos buscar la manera de hacerlo. Todavía estamos cuadrando...

Volviendo a las negociaciones. ¿Se sentaron con los grupos de oposición?

Los llamamos a todos y les explicamos cual era la coyuntura actual de la ciudad. Ciutadans pedía poner una oficina en el Banc d’Espanya, y el PP, bajar los impuestos y asfaltar las calles. Lo segundo lo haremos.

¿Qué opina de la actitud que ha tenido el PSC a lo largo de las negociaciones?

Que hace una política de contra peor, mejor. Una política de que les da igual la ciudad y por eso votaron no a los presupuestos. Querían ver al gobierno hundido y que sufriéramos una prórroga insoportable. Sabían perfectamente que faltaban 12 millones de euros si no se aprobaban las cuentas y que, probablemente, ponían en peligro buena parte de las inversiones de la ciudad para este año. El PSC hace una política irresponsable, quiere bloquearlo todo y hacer el mayor daño posible. Lo que no saben es que el daño no se lo hacen solo a este gobierno, sino a la ciudad.

Los socialistas y otro grupos dicen que «ha gastado mucha soberbia» en este proceso.

Desacreditarme a mi es una manera de tapar su incapacidad de negociación. Que es mucha.

¿Tarragona hubiese perdido las ayudas Next Generation si no se hubieran aprobado las cuentas?

No quiero ponerme dramático, pero se hubieran tenido que hacer muchos modificativos de crédito a lo largo de todo el año. Como mínimo, ahora podemos programar el crédito, el gasto y la acción. Lo haremos más tranquilos y, sobre todo, no correremos el riesgo de no llegar a tiempo.

¿Todos los Next Generation están asegurados?

No todos, algunos están en previsión. Pero espero no perder ni uno, teniendo en cuenta lo bien orientados que están.

¿Cuáles son los proyectos Next Generation que verán la luz de manera inmediata?

Sobre todo los que tienen que ver con la movilidad, como el intercambiador de Battestini o los autobuses de hidrogeno. También temas de comercio y de patrimonio, como el Fòrum de la Colònia, por ejemplo.

La oposición les recriminaba falta de ambición. ¿Cuál es su gran proyecto de ciudad para este año?

Asentar las bases para transformar Tarragona con proyectos del siglo XXI. Tanto desde el punto de vista de movilidad, como cultural y social. Debemos evolucionar y cambiar la orientación de la acción de este Ayuntamiento. Sabemos que estos cambios implican resistencias.

Ha defendido qué son unos presupuestos pensados para mejorar la eficiencia energética. ¿En qué lo veremos?

Para empezar cambiaremos todas las luces de la ciudad por la tecnología Led. Hay otras actuaciones programadas, como las mejoras en instalaciones deportivas y colegios.

¿Y, a nivel de políticas de vivienda, con cuántos pisos sociales acabará la ciudad este año?

En los presupuestos hay medio millón de euros destinados a compra de viviendas. Además, contamos con otro medio millón para subvencionar rehabilitaciones. Calculamos que pueden ser unos 18.000 euros por piso reformado. Con todo ello creemos que entrarán en la bolsa de vivienda social 30 pisos rehabilitados, más 10 de nueva adquisición. Hablamos de unos 40, que se suman a los 80 que tenemos en la actualidad.

Cambiemos de tema y hablemos del contrato de la basura. ¿En qué momento se encuentra la nueva licitación?

Ahora estamos analizando las causas por las cuales las empresas no se presentaron. Hablamos con ellas para saber los motivos y cómo podemos solucionarlo.

¿Cuál son los motivos?

Principalmente porque, según ellas, hay desajustes desde el punto de vista de inversiones, teniendo en cuenta que los precios, debido a la inflación, han subido respecto al mes de mayo, que es cuando se elaboró esta parte del pliegue de condiciones. Actualmente estamos estudiando si hace falta modificar la estructura de costes.

¿Sabe cuándo estará listo el pliegue de condiciones?

Los técnicos han trabajado durante todas las vacaciones de Navidad para tenerlo lo antes posible. Estoy a la expectativa de reunirme con ellos, que son quienes marcarán el calendario.

¿Hablamos del primer trimestre de este año?

Sí.

Los trabajadores de FCC anuncian movilizaciones después de Reyes.

No puedo entender su actitud. Tienen el sueldo y el puesto blindado. Además, este gobierno les ha demostrado que siempre hemos pensado en ellos. La prueba es que, durante la pandemia, no se llevó a cabo ningún ERTE ni nada por el estilo.

¿Cree que detrás de las reivindicaciones se esconde una finalidad política?

Espero que no. Sería de una bajeza importante que, al final, acabaría perjudicando a la ciudad.