La concejal de Mobilitat del Ayuntamiento, Begoña Floria, informó ayer al Consell Municipal de la Mobilitat sobre el primer informe sobre la implantación de las zonas reguladas de aparcamiento en el centro de Tarragona. La principal conclusión de dicho informe es, según informaron ayer fuentes municipales, que «allá donde antes aparcaban 5.000 coches al día, ahora son 8.500». Es decir, que «ha habido un incremento de la ocupación de las plazas del 70% en comparación con 2010», dice el informe, «así como una reducción de la saturación (menos dobles filas y mejor seguridad vial) y la incidencia positiva en la mejora de la puntualidad de la red de transporte público municipal», añade el texto.
Los datos forman parte del informe elaborado dentro del proyecto europeo Push and Pull para el fomento de políticas combinadas de estímulo de modos de transporte más beneficiosos y compatibles con la vida urbana y de disuasión del abuso del automóvil privado. Este informe compara datos con el año 2010, antes de la implantación del Plan de Mobilitat Urbana Sostenible de Tarragona.
La evolución del uso de las zonas reguladas que muestra el informe señala que «hay más plazas libres y es más fácil encontrar aparcamiento que antes de la implantación de las zonas verdes, azules y naranjas». En el mismo informe se compara la zona 4 (Zona Hospital Joan XXIII), de la cual se recogieron datos en 2010, pero donde no se aplica la regulación, y se puede constatar que allí «los graves problemas de saturación y de la carencia de rotación persisten».
La facilidad para encontrar aparcamiento «también ha contribuido a la disminución del índice de saturación en el centro de la ciudad, es decir, del tránsito rodado que busca aparcamiento, en un 20%, rebajando la emisión de contaminantes».