Relacionarse, conocerse, presentarse, verse las caras, hablarse, tocarse y hasta besarse. También darse la mano, abrazarse, cerrar negocios o incluso empezar alguno nuevo. Todo esto y mucho más fue lo que ocurrió ayer en la presentación en sociedad de la undécima edición de la Guía de Excelencia Empresarial de Tarragona. El Diari, una vez más, consiguió reunir a los principales empresarios del territorio y a los máximos representantes políticos. El auténtico Star System de la demarcación con el presidente de la Generalitat de Catalunya, Salvador Illa, como cabeza de cartel.
Quizás, dicho sea sin querer ser pretencioso, todo lo que pasará este año en nuestro entorno se coció ayer entre las paredes del Tinglado 1 del Moll de Costa. Donde surgió la idea y se generaron las sinergias de los futuros proyectos. Personalidades ilustres e influyentes disfrutaron de la velada. La única donde se reúnen los más influyentes. El poder de convocatoria del Diari sigue sin conocer límites.
Sin ninguna duda, el momento clave de la jornada fue la llegada del President Illa al recinto. Parecía una boda pero sin novia. Los invitados llegaron un rato antes para recoger su acreditación y su bolígrafo personalizado, y ocupar su sitio. En el exterior del recinto le esperaban los más íntimos y los anfitriones de la fiesta. Ya sin nervios, pero con las mismas ganas, empezaban los discursos. Orgullo, autoestima y excelencia. «Si Tarragona lidera, Catalunya lidera», decía el presidente de la Generalitat.
Illa también protagonizó uno de los momentos más divertidos y de actualidad de la tarde. El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, le hizo entrega de una camiseta del Nàstic con su nombre. Entetanto, el presidente del club, Lluis Fàbregas, decía, emocionado: «Estamos tranquilos y confiados. Subiremos». El presidente Illa, pese a ser del Espanyol, ya tiene camiseta para el partido del sábado, cuando el Nàstic se jugará el ascenso contra la Real Sociedad B. Ojalá traiga suerte.
Pasión empresarial
Los asistentes al acto de ayer son la pura imagen del tejido económico y empresarial del territorio. Hay auténticas historias de pasión entre los gerentes, los propietarios y sus empresas. Es el caso de Paulo Gonçalves, CEO de Viamed Salud, quien viajó desde Lisboa –donde vive– hasta Tarragona solo para asistir al acto del Diari. Un gesto que demuestra la importancia de la cita.
En esta misma línea se explicaba Glòria Vallcorba, directora adjunta del Grup Plana –los autocares– y uno de los rostros habituales en este acto. Siempre con su padre, Josep Albert Vallcorba –el presidente del grupo–, explica: «este es un acto único en Tarragona. Un referente que permite que los empresarios nos veamos las caras y nos contemos cómo va todo».
Lo que ocurre en el Grup Plana es el mundo ideal del empresario. Glòria sigue al frente de la empresa que fundó su abuela y que preside su padre. «Lo hago con mucha pasión porque lo vivo desde pequeña. No lo sé hacer de otra manera. La empresa es parte de mi».
Los cotilleos de la jornada
En un encuentro como el de ayer tampoco pueden faltar los cotilleos y las novedades del momento, al más puro estilo de Los Bridgerton. Sobre todo los de ámbito más personal. El frenético ritmo diario de los empresarios y políticos merece también un respiro en forma de charla informal.
La sorpresa de la jornada fue la bonita tripa que lucía la delegada del Govern de Catalunya, Lucía López Cerdán. Embarazada de cinco meses, recogía las felicitaciones de los presentes. Será una niña y se llamará María.
También recibía felicitaciones la presidenta de la Cambra de Comerç de Tarragona, Laura Roigé, quien hace unas semanas recibió la Creu de Sant Jordi de la mano del presidente Illa. Si alguien no lo sabía, Roigé se lo recordaba. Y es que, desde que se hizo con el guardón, no se lo ha quitado de encima. Lo lleva puesto como el collar más valioso. «Solo me lo quito para dormir», reconoció ella misma.
Suspendidos en moda
La excelencia empresarial que se respiraba en el ambiente chocaba de frente con el gusto manifiestamente mejorable por la vestimenta de los asistentes. Aquello que conocemos como los looks o, mejor aún, los outfits. Falta glamour en nuestro territorio. Suspendemos en moda. Es un hecho y nadie tiene que ofenderse. También la indumentaria tiene un papel fundamental en las relaciones personales y profesionales. El que diga que no, miente. Sobre todo si hablamos de un acto presidido por el President de la Generalitat.
No hace falta contratar a una personal shopper –persona que ayuda a elegir ropa– para la ocasión, solo aplicar el sentido común y las normas básicas de indumentaria: los trajes van con camisa y zapatos, y los vestidos largos y brillantes para bodas y fiestas de fines de año.
Y, si no, que se lo pregunten a Laura Roigé, que hace que los trabajadores y empresarios asociados de la Cambra de Comerç se pongan la misma corbata en ocasiones especiales. Un chisme: se trata de una corbata de la marca Carolina Herrera, de tono granatoso y brodada por detrás con el nombre Cambra de Comerç, Industria i Navegació de Tarragona.
Y hasta aquí la conica de la Lady Whistledown de Tarragona –los amantes de Los Bridgerton me entenderán–. Eso sí, en mi caso, a cara descubierta y sin ningún misterio.
