La escuela pública y la concertada, de la mano en una huelga inédita en 20 años

Los colegios e institutos viven hoy la primera de las cinco jornadas de paro convocadas para los días 15, 16, 17, 29 y 30 de marzo. En el caso de la concertada sólo se harán hoy y mañana

14 marzo 2022 18:40 | Actualizado a 15 marzo 2022 06:06
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Catalunya vive hoy la primera de las cinco jornadas de huelga convocadas por los sindicatos de profesores en protesta por las políticas del Departament d’Educació. De los cinco días de paro (15, 16, 17, 29 y 30 de marzo), hoy y mañana se espera que sean los más concurridos ya que coinciden las escuelas públicas y concertadas

El detonante de la convocatoria de esta huelga fue el anuncio, por parte del conseller de Educació, Josep González Cambray, de adelantar el inicio del curso escolar una semana, aunque también se plantean otras reivindicaciones y, sobre todo, se denuncia un «menosprecio» por parte del conseller hacia la comunidad educativa, con una actitud «impositiva y autoritaria», tal y como explican todos los sindicatos convocantes (USTEC-STEs, CCOO, Intersindical Educació, Professors de Secundària, UGT, CGT y FEUSOC).

Estos, de manera unitaria reclaman y exigen al Departament d’Educació el 6% del PIB para educación, el reestablecimiento del horario lectivo anterior a los recortes para todo el personal de aplicación al curso 2022/2023 «como reivindicación irrenuciable», la reducción de las ratios estructurales y ningún cierre de grupos en la escuela pública. También piden la conversión de los tercios de jornada en medias jornadas, el retorno al carácter lectivo de las dos horas de reducción al personal mayor de 55 años, el incremento del personal de atención directa al alumnado y la recuperación del poder adquisitivo perdido, incluyendo también el retorno al reconocimiento del primer estadio de 9 a 6 años.

En sus demandas, los sindicatos convocantes también exigen la retirada del Decret de Plantilles (39/2014), una FP pública y de calidad, la retirada de la orden de calendario escolar, el no al nuevo currículum, la estabilización real del personal interino y pacto de estabilidad, la asunción de responsabilidad del Departament en la defensa de la inmersión lingüística y cobertura legal de todo el personal de los centros y «una negociación real y la dimisión del conseller».

De hecho, en la diana de las críticas de los sindicatos está el conseller Josep González Cambray, al que acusan de una «evidente falta de voluntad negociadora».

Negociación

Agustí Candel, representante de UGT-Educació en la provincia de Tarragona, explica que «aunque la gente piensa que la huelga solo es por el calendario escolar, hay más cosas. Todo se quiere imponer, sin negociar, sin hablar. Por ejemplo, pedimos la revisión de los recortes y dedicar un mínimo del 6% del PIB a educación, cuando ahora está sobre el 3%. O la retirada del nuevo curriculum que se ha decidido unilateralmente. Hay falta de diálogo y todo lo ha decidido unilateralmente el conseller, sin querer hablar con nosotros ni negociar nada. Pedimos una negociación real para llegar a un acuerdo en lo que se pueda, como en cualquier empresa».

El representante de UGT confía en que «la huelga sea efectiva. Estamos fuertes y la gente está animada» y también pide comprensión a las familias, «que entiendan nuestras reivindicaciones y que luchamos por nuestros derechos laborales. No se trata simplemente de que no queramos trabajar en julio».

Diálogo

Por su parte, Marc March, representante de CCOO Educació en Tarragona aclara que «hacemos esta huelga porque tenemos muchas cosas que reivindicar, pero lo más importante es que queremos volver a la normalidad. En cualquier empresa tiene que haber un diálogo para llegar a acuerdos. En cambio lo único que nos encontramos es un monólogo. El Departament impone medidas sin consultar directamente con los agentes sociales que somos nosotros. Es una falta de respeto a los trabajadores».

En CCOO están ilusionados con la huelga porque «ves que la gente se da cuenta de que no podemos perder más derechos. Estamos hartos de en cada cambio de gobierno se haga una ley nueva. Una huelga como esta, con tanta unidad y de tantos días, hacía más de 20 años que no se hacía entre el profesorado. Es un puñetazo sobre la mesa. Queremos demostrar que el conseller se equivoca. Creemos que esta huelga será un antes y un después y que el Departament y el Govern reaccionarán», asegura March.

Desde USTEC, Laura Ferré recuerda que «hace días que hemos hecho acción sindical en los centros, con el personal educativo, para explicar los verdaderos motivos de esta huelga. Estamos decepcionados porque en los medios de comunicación sólo se ha reflejado que el motivo es por el calendario escolar, cuando esto solo ha sido la gota que ha colmado el vaso».

Ferré, igual que sus compañeros del resto de sindicatos, espera que «la huelga sea un éxito y que se adhiera mucha gente. Cinco días supone mucho dinero para quien haga huelga, pero hay que recordar que si te adhieres a la huelga no tienes porque hacer los cinco días, puedes hacer los que quieras. Como mínimo, los tres primeros son muy importantes». Para la representante de USTEC en Tarragona «es el momento de decir basta y poner límites, porque la calidad educativa ha quedado afectada. A ver si gracias a la huelga conseguimos sentarnos y negociar».

Un docente por cada tres aulas según los servicios mínimos

El Departament de Treball ha sido el encargado de fijar los servicios mínimos para las cinco jornadas de huelga convocadas por los sindicatos con representación entre el profesorado. El objetivo de estos servicios mínimos es intentar garantizar una cierta actividad en los centros.

En la educación infantil, en Primaria y Secundaria (de 3 a 16 años) deberá haber un docente por cada 3 aulas. En el caso de la educación especial (de 3 a 16 años) deberá personarse en su puesto de trabajo el 50% de la plantilla del centro. Mismos porcentajes (50%) para los monitores de comedor, personal de cocina, servicio de acogida, así como servicios extraescolares y para la atención de los alumnos con necesidades especiales.

En el caso de las guarderías se fijan unos servicios mínimos del 50%.Y en cada centro deberá haber como mínimo una persona del equipo directivo, es decir, o bien el director, o bien el coordinador pedagógico, o bien el jefe de estudios o de secretaría. Para el complejo educativo de Tarragona: 50% del personal de comedor y cocina, una persona de mantenimiento por turno y mantenimiento del servicio habitual en enfermería y vigilancia.

CCOO los tilda de «abusivos»

Desde la Federació de Educación de CCOO denunciaron ayer el establecimiento por parte de la administración de unos servicios mínimos por la huelga de educación «absolutamente abusivos e injustificados que conculcan el derecho a huelga de los trabajadores y trabajadoras del educación.

Alrededor de un 25% de los docentes, una cuarta parte, no podrán ejercitar este derecho esencial. En el caso del sector del ocio educativo, un 50% de los 20.000 trabajadores y trabajadoras convocados no podrán hacer huelga a causa de los servicios mínimos. Estos servicios mínimos son superiores a los dictados por las huelgas anteriores. Denunciamos que no hay nada que justifique ese cambio de criterio».

CCOO también recuerda que «el texto de los servicios mínimos también puntualiza que estos servicios mínimos debe prestarlos, preferentemente, si los hubiere, el personal que no ejerza el derecho de huelga y que la dirección de los centros debe asegurarse de que las personas designadas para realizar los servicios mínimos reciban una comunicación formal y efectiva de la designación».

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