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Representantes de empresas logísticas de Flandes valoraron la ubicación del Baix Penedès para la implantación de inversiones del sector. La ubicación entre los puertos de Barcelona y Tarragona y en el nudo de carreteras hacia el interior de la península y el arco mediterráneo, además de estar junto al corredor ferroviario, es el potencial valorado por los inversores.
Sin embargo, de poco sirve la ubicación sin desarrollar las infraestructuras que hagan competitivos a los polígonos del Baix Penedès. Falta la intermodalidad ferroviaria que permita la llegada y salida de mercancías desde los puertos por medio de tren. También resta potencialidad la falta de una vía rápida para el tráfico rodado como la autovía entre Torredembarra y Barcelona.
Autopista
Esa vía debería ser la autovía proyectada pero que todavía no tiene fecha de obras. O el aprovechamiento de una autopista AP-7 ya construida pero que fuese gratuita para que los desplazamientos de las flotas de transporte de mercancías encontrasen un incentivo para implantarse en la comarca.
El servicio de ocupación de El Vendrell L’Eina en colaboración con la Cambra de Comerç impulsaron el proyecto Missió Inversa con el que llevaron a empresarios de Flandes a conocer los polígonos del Baix Penedès y su potencialidad.
El concejal de trabajo de El Vendrell, Kenneth Martínez destacó el interés de los empresarios y reconoció la falta de las infraestructuras que facilitasen las decisiones de inversión. Martínez apunta a que las administraciones deben desarrollar las infraestructuras pendientes.
A la visita acudieron ocho empresas principalmente del sector de la logística con transporte intermodal de mercancías (carretera y tren), transporte marítimo, fabricación y distribución de compactadoras de residuos o la venta de contenedores y maquinaria para la construcción.
El Baix Penedès, a través del puerto de Tarragona quiere aprovechar un cambio de las rutas de transporte procedentes de Asia que se están fijando en los puertos del sur del Mediterráneo como alternativa a los del norte que habían copado el mercado.
Los empresarios visitaron empresas ya instaladas y de gran dimensión internacional como Idiada o Saint Gobain y los polígonos de L’Albornar, en Santa Oliva, Les Planes en Bisbal del Penedès o al de Calafell.
