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Las formaciones de la oposición del Ayuntamiento de Tarragona exigen en bloque «más diálogo y empatía» del equipo de gobierno (ERC-Junts per Tarragona-CUP) con los representantes de los trabajadores de la Empresa Municipal de Transports (EMT). En 2018, bajo el gobierno de Josep Fèlix Ballesteros (PSC), los socialistas sufrieron la anterior huelga de la compañía de transporte público. «Ahora se ha llegado a esta situación porque se presentaron al consejo de administración cambios sin informar a los conductores. Hay una falta de sensibilidad a la hora de negociar. Los empleados tienen todo nuestro apoyo porque sus reivindicaciones son legítimas, falta más empatía», afirma la portavoz del principal partido del Saló de Plens, Sandra Ramos, quien lamenta que «a todo esto debe sumarse el hecho de que durante dos años no se cumplió con la renovación de la flota, por lo que el servicio ha empeorado porque han estado gobernando prometiendo cosas que no han podido cumplir».
Lorena de la Fuente (Cs) mostró ayer su «condena contra los actos vandálicos» y reivindicó «el cumplimiento de los servicios mínimos porque la ciudadanía tiene derecho a tener servicio de transporte». Asimismo, desde la formación naranja se exige «marcar un calendario para implementar las medidas acordadas hasta el momento» y, asimismo, «seguir negociando para llegar a un acuerdo que permita desconvocar los parones previstos». Por su parte, En Comú Podem asegura «apoyar a los trabajadores así como sus reivindicaciones».
Más crítico es el PP. «Una vez más, Ricomà es incapaz de solucionar problemas. No es capaz de aprobar un presupuesto ni de dialogar con los trabajadores de la EMT para solucionar su conflicto ni de dar solución a los vecinos que se han quedado sin servicios», lamenta José Luis Martín. La No Adscrita Sonia Orts cree que los conductores «son unos profesionales responsables. Es el caso omiso del gobierno lo que les hace tomar estas acciones».
«La subida del 2%, aprobada»
El portavoz de ERC, Xavier Puig, recalca que la EMT «ha mostrado la voluntad inequívoca de resolver la situación desde el primer momento, a través del diálogo y la negociación», resaltando que «se ha llegado a acuerdos en la gran mayoría de puntos, pero hay una demanda contraria a la ley», afirmó en relación a la petición de incluir lo que cobran como complementos en el salario base. «La voluntad negociadora no está por encima de la ley y, por lo tanto, no se puede llevar a cabo. El Consejo de Administración de la EMT ya aprobó la semana pasada la subida del 2%», resaltó Puig, quien calificó como de «inadmisible» que ayer «se pusieran en peligro los servicios mínimos».
Finalmente, la CUP insta a emncontrar «el mejor encaje» para que las demandas «sean asumidas dentro la legalidad». «Propusimos a la presidencia que se haga un estudio para optimizar el servicio y las lineas, lo que ayudaría a dimensionar la plantilla para asumir las cargas de trabajo», afirmó ayer la representante de la CUP en la EMT, Yolanda Espallargas, quien resalta que su formación insiste para que los empleados «puedan participar en los consejos de administración».
