Mosén Joan Antón Cedó, párroco de Sant Pau, enseña la fotografía que acompaña estas líneas para explicar cuánto ha cambiado la zona del ensanche de la ciudad en la que hace 60 años se inauguró una iglesia rodeada de campos de cultivo justo al frente de los recién construidos juzgados.
Como curiosidad, cuenta el mosén que la iglesia iba a estar dedicada a San Fructuoso, tal como atestiguan los frescos en el techo de la entrada, pero finalmente fue dedicada a San Pablo en tiempos del arzobispo Benjamín Arriba i Castro, muy devoto del apóstol.
El proyecto de la nueva iglesia fue encomendado al arquitecto Josep M. Monravà López, quien se inspiró, a peqeuña escala, en el estilo de la basílica de San Pablo Extramuros, en Roma. El edificio consta de tres naves cubiertas a dos aguas, un absis semicircular y una torre campanar.
Pero, asegura Cedó, en este aniversario la parroquia, más que recordar al pasado, quiere sobre todo mirar al futuro, muy comprometida como está en la formación de los jóvenes a través del esplai y las colonias que ya llevan décadas de tradición; y, sobre todo, a través de Cáritas, cuyo voluntariado ha permitido ayudar a numerosas familias que sufren los estragos de la pobreza.
Concierto solidario
Justamente este año el acto elegido para la celebración es un concierto solidario que tendrá lugar esta tarde a las 8.15 en la parroquia. Lo recaudado ayudará a la manutención de los refugiados de Siria que sean finalmente acogidos en la ciudad de Tarragona.
El concierto estará a cargo del coro y orquesta Amics de la Catedral de Tarragona, fundado en 1988 y que reúne a 99 cantantes y 33 músicos; también contará con la participación de la coral de la parroquia.
Como novedad, durante el concierto se estrenará el poema sinfónico ‘El prevere i el cardenal’ sobre un diálogo imaginario entre el Cardenal Vidal i Barraquer (en el 80 aniversario de su exilio) y de mosén Ramon Muntanyola. La letra y la música son de Josep Enric Peris, quien también dirigirá la pieza.
La entrada-donativo al concierto tiene un coste de cinco euros y se puede adquirir en la misma parroquia.