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Sin ninguna duda, la segunda edición del Tetafest, el festival feminista y LGBTIQ+ de Tarragona ha cumplido con las expectativas.
El Camp de Mart ha vibrado con los conciertos de Mala Rodríguez, Mabel Flores y Samantha Hudson, pero también con las diferentes actividades que se han llevado a cabo.
Durante la mañana del sábado, las protagonistas del festival fueron las más de veinte entidades y asociaciones feministas y LGBTIQ+ del territorio. Estas tuvieron la oportunidad de darse a conocer entre la ciudadanía y visibilizar la tarea social que realizan.
La lactancia, unos permisos maternales más dignos, la igualdad de género en el trabajo, el racismo y las conductas sexuales de riesgo han sido algunos de los temas que se han hablado.
A los respectivos talleres se ha sumado la ‘Sex Truck’, una caravana pedagógica dedicada a la educación sexual y afectiva de la Cooperativa Magranes (Vallès Occidental). Información sobre la menstruación, el placer, el deseo, la anatomía y las infecciones de transmisión genital son algunas de las materias que se encuentran en esta curiosa caravana.
Las socias de la Cooperativa Magranes, Laia Ramiro y Noe Muñoz, comentan que a través de esta lo que quieren es «romper tabúes y promover la diversidad».
Si en algo coinciden todas las asociaciones es que falta que las instituciones públicas les apoyen.
La presidenta de la asociación Heroïnes Anònimes, Laura Recasens, asegura que «las entidades están totalmente precarizadas y que por eso existe una dependencia total hacia las instituciones».
Por su parte, la presidenta de el Col·lectiu H2O del Camp de Tarragona, Berta Mascaró, cree que «este festival es un evento muy necesario y que es una manera para que las instituciones públicas respondan y de esta manera, hacer de Tarragona, una ciudad más diversa».
Con esta idea también coincide la Cooperativa Niu (Altafulla). Rebeca y Noemí, valoran muy positivamente formar parte del festival, ya que «nos sentimos muy acompañadas y tenemos la certeza de que están formando parte de una historia muy bonita». Las dos creen que se han dado pasos hacia adelante, pero que todavía queda mucha tarea por hacer.
La solidaridad, presente
Toda la recaudación de las barras y del arroz solidario que cocinó el chef Josep Moren, del restaurante Deliranto de Salou, irán destinados al proyecto ‘Veïnes per veïnes’, de la asociación Heroïnes Anònimes.
La entidad, que actualmente cuenta con treinta voluntarias, acompaña a mujeres que han sufrido violencia machista. Su principal objetivo es crear espacios para que la asociación crezca y pueda acompañar a todas aquellas mujeres que lo necesiten.
Aunque el día empezó tranquilo debido a las previsiones de lluvia, lo cierto, es que la participación fue de menos a más. Alrededor del mediodía, el Camp de Mart se llenó de vida.
Con la música, el buen rollo y el carisma de Maatkara y Miss Raisa se puso punto final a una jornada histórica que Tarragona recordará con cariño.
