El Govern desplegó en el día de ayer y hasta bien entrada la madrugada de este martes un amplio dispositivo de emergencia ante las múltiples incidencias derivadas del apagón generalizado que ha afectado a toda Catalunya (y al resto de España).
Durante la noche se habilitaron cuatro puntos de pernocta en Barcelona, con presencia policial uniformada para garantizar la seguridad ciudadana. Estos espacios son: CEM Espanya Industrial, CEM Can Dragó, CEM Estació del Nord y CEM Can Ricart.
Y paralelamente a los albergues improvisados de la Ciudad Condal, una de las actuaciones más destacadas se produjo en l’Ampolla, donde un tren quedó detenido en la estación con unas 30 personas a bordo.
Los pasajeros fueron trasladados al pabellón municipal para pasar la noche, donde se les ha suministrado comida y bebida. Asimismo, en la estación de L’Aldea, dos trenes con unas 500 personas también quedaron bloqueados por el fallo de suministro eléctrico.
Mientras se gestionaba el transporte alternativo, unas 35 a 40 personas que no pudieron marcharse fueron acogidas igualmente en el pabellón municipal, con atención humanitaria garantizada.
En la provincia de Tarragona, se registró un incidente significativo: el cierre del túnel del Coll de Lilla (A-27), donde el tráfico fue desviado por vías alternativas.
Además, unos 250 pasajeros de dos trenes AVE fueron trasladados a la estación del Camp de Tarragona, que ha permanecido abierta durante la noche.
La Cruz Roja ha proporcionado alimentos y mantas a los afectados. También la estación de RENFE en Tarragona ha acogido a unas 40 personas, ofreciéndoles alimentos y agua.
En Castellbisbal, las 432 personas atrapadas en un tren ya han sido evacuadas y trasladadas al ayuntamiento y al pabellón Montserrat del municipio. En Lleida, un tren con 550 pasajeros quedó aislado; los viajeros han sido llevados al pabellón municipal de l’Albi, donde han recibido atención por parte de la Cruz Roja y Protección Civil.
Por otro lado, en Girona, los trenes detenidos ya han sido vaciados y los pasajeros reubicados en autobuses sin mayores complicaciones. El aeropuerto de Girona opera con normalidad.
La coordinación entre los cuerpos de Protección Civil, Cruz Roja, Renfe y las administraciones locales ha sido clave para gestionar la emergencia, que aún mantiene en alerta a varios puntos del territorio catalán.
