Àlex Arenas, la voz incómoda de la pandemia

Cualquiera con cierta edad recordará, a mitad de los años 90, a un joven Àlex Arenas resolviendo los problemas matemáticos en 'Cifras y letras', el clásico programa televisivo de La 2. En apenas unos segundos, en un par de operaciones, el físico y catedrático de la URV desembrollaba el entuerto que agobiaba a los concursantes y exhibía su destreza con los números. Diestro ante las cámaras y con altas dosis de didáctica para la ciencia, parecía entonces apuntar esa dimensión catódica en la que hoy vive, a caballo entre su labor universitaria y analista de la pandemia. «Se hace sacando tiempo de allí donde se puede. Compagino mis obligaciones en la universidad, con la investigación de esta epidemia, y a veces es parte de lo mismo. Estoy impartiendo una asignatura de máster, en la que investigamos el problema de los datos, de cómo se recogen. En esta materia en particular hay un reflejo importante de lo que sucede y se utiliza como ejemplo», cuenta él, director del grupo de investigación ALEPHSYS. Desde marzo, le roba horas al sueño para arrojar luz sobre la evolución del virus.

Neuronas y ‘fake news’

La base de su trabajo es el estudio de redes complejas, desde la dinámica del funcionamiento neuronal hasta cómo se propagan las ‘fake news’. «Dentro de ese campo, las epidemias son un caso paradigmático», añade. Casi por primera vez, el objeto de estudio es real, bien palpable. «Las consecuencias en términos de salud son devastadoras pero desde el punto de vista físico y matemático esta pandemia no representa una complejidad especial. Lo más importante ha sido pasar del mundo teórico al real, donde ves realmente las implicaciones de las medidas», cuenta. Eso sí, en sus modelizaciones hay que tener en cuenta el papel de los asintomáticos o la movilidad. Arenas, en un estadio ulterior, ya trabaja con cómo pueden ser los posibles escenarios en el momento de la vacuna. «Hay muchos factores. Primero, dotarnos de una vacuna que sea segura. Hay que tener en cuenta que no tienen una eficacia del 100%. Estamos estudiando cuánta gente se tendrá que vacunar o si la vacuna convivirá con tratamientos, con que sea accesible a cualquier persona del mundo».

Arenas y su grupo estudian ya cómo convivirá la vacuna con las restricciones

¿Comportará la llegada de la inoculación antiCovid el final de las restricciones? «Depende. Falta tiempo pero vamos en la línea de las posibles soluciones. Lo ideal es disponer de vacuna, de algún tratamiento farmacológico efectivo y de muchos test rápidos, y que conviva todo eso. Entonces sí podremos poner fin a las restricciones. Puede ser que todo eso se vaya aplicando durante 2021 . El escenario ideal es que en 2022 el virus se haya controlado y pueda ser como el de la gripe, con una vacuna que no protege al 100% pero sí en buena medida», explica Àlex, experto y sabedor del poder mediático que maneja, con más de 24.000 seguidores en Twitter, donde cada mensaje, muchas veces claro hasta la crudeza, genera una notoria repercusión social, porque se convierte en titulares de prensa o porque generan un debate en las redes.

Teletrabajo y teleeducación

Arenas ha escrito más de 110 artículos en publicaciones internacionales como 'Nature', 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS), 'Physics Reports' y 'Physical Review Letters'. Es uno de los pocos europeos que es editor asociado de la publicación más importante en física de todo el mundo, 'Physical Review', de la American Physical Society. Se mueve con un pie en la ciencia y otro en la difusión y la vigilancia, prácticamente a diario, sin rehuir la crítica a la administración cuando considera que no se hacen los deberes como se debería para contener al SARS-CoV-2 . «Ahora la situación en Catalunya es crítica, pero podemos recuperar el control sin tener que llegar a un confinamiento domiciliario», cuenta. Eso sí, estas medidas aplicadas y que empiezan a dar frutos, aunque necesarias, no van a ser suficientes. «Hay que sacar de la circulación a 1,5 millones de personas. Eso se hace con teletrabajo y teleeducación. Si no hacemos esto, una vez se levanten las restricciones, tendremos que estar abriendo y cerrando de manera intermitente. Tenemos que llegar a una Rt, que es la velocidad de propagación, por debajo de 1, y mantenerla mucho tiempo, y eso no es sencillo», relata.

Solo así salen sus cálculos y los de su equipo para intentar encauzar la situación. «Tenemos que llegar a un 30% de teletrabajo de la población activa y estamos actualmente en un 8%. Se necesita eso y que toda la secundaria pase a ser ‘on line’. Si no hacemos eso estaremos todo el invierno, que será durísimo, abriendo y cerrando, con el perjuicio que eso provocará en la economía». Sus tuits son certeros y contundentes, como este, pero también con un ánimo de ayuda, de pedagogía: «Resumida, la receta anticovid para este invierno: teletrabajo, teleeducación y aire libre, y todo el mundo bien abrigado. Solo así podremos volver a abrir los servicios, siempre evitando interiores o utilizándolos muy poco tiempo». Apela al rigor del método académico, pero empatizando con el doloroso peaje de los cierres de negocio. No olvida Arenas su rol de director de la cátedra de Ciencia y Humanismo de la URV, que difunde el valor del conocimiento.