«Llenar el depósito nos cuesta 1.800 euros más al mes»

El alza del precio del combustible, sobre un 30% en dos meses, ahoga a transportistas, tanto de grandes empresas como autónomos, y a pequeños empresarios de diferentes sectores

24 marzo 2022 19:10 | Actualizado a 26 marzo 2022 06:25
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«Mi hermano tiene un camión. Si el pasado mes de enero llenar el depósito (de 1.000 litros) le costaba unos 1.350 euros, ahora le cuesta unos 1.900. Es decir, entre 550 y 600 euros más por depósito. Teniendo en cuenta que consume, de media, unos tres depósitos al mes, eso significa que se gasta unos 1.800 euros más al mes». El ejemplo de Antoni Valldosera, que representa y lleva la gestión de su hermano, camionero, es lo suficientemente clarificador de la situación extrema que viven desde principios de año todos aquellos sectores profesionales que dependen directamente del combustible –especialmente gasoil– para desarrollar su actividad. Una situación que se ha visto agravada con el inicio, hace un mes, de la invasión rusa de Ucrania.

La situación, definida por Xavier Torres, técnico de la Federación d’Autotransport de la Provincia de Tarragona (FEAT) como «preocupante», se repite entre otros profesionales, tanto autónomos como pequeños empresarios, de diferentes sectores. Es el caso de Carlos Lozano, propietario de una empresa de Reus de instalaciones de electricidad, fontanería, gas, calefacción y aire acondicionado, quien explica al Diari que «tenemos una flota de nueve furgonetas y cada día nos desplazamos a Barcelona, mínimo con una o dos furgonetas, y el resto, por la zona. El incremento del precio del gasoil ha sido brutal, de entre un 25% y un 30%. Si hace un par de meses nos gastábamos unos 1.500 o 1.600 euros en gasoil, ahora gastamos unos 2.000 euros».

«Hace 10 días que el camión de mi hermano está parado, sin que entre ni un euro en casa»
Antoni Valldosera. Transportista

Esta gran diferencia ya empieza a notarse en los números de las empresas. En el caso de Instalaciones Carlos Lozano, «a final del año pasado ya nos vimos obligados a subir el precio del desplazamiento. El problema es que con los presupuestos que ya teníamos cerrados antes de la subida no podemos hacer nada y somos nosotros los que tenemos que asumir este aumento como pérdidas», se lamenta Lozano.

Buscar soluciones a este grave problema es muy complicado por parte de estos pequeños empresarios, tal y como explica Lozano: «Es un problema que no podemos gestionarlo, porque el trabajo es el que es y no podemos dejar de hacerlo. Como empresario me siento mal porque no puedo hacer nada, ya que los vehículos los tengo que mover igual para trabajar. Intentas minimizar el impacto, pero es muy difícil conseguirlo».

En el sector del transporte, el peso del carburante sobre los costes de explotación supera el 30%. A un depósito de un camión pueden caberle entre 1.000 y 1.200 litros de gasoil, por lo que llenarlo puede costar en la actualidad entre 1.800 y 1.900 euros.

¿Están atados de manos y pies los transportistas ante esta situación? Desde la FEAT recuerdan que «tenemos una herramienta, que es la cláusula de revisión de los precios, que se incluye en el real decreto aprobado hace poco», explica Xavier Torres. Esta cláusula detalla que el precio del transporte se debe revisar obligatoriamente al alza o a la baja, siempre que el precio del combustible haya variado un 5% (o un porcentaje inferior si este se pacta) entre el momento de la firma del contrato y el momento de realizarse el transporte. «Eso significa –explica Torres– que cualquier transportista puede repercutir en el precio del transporte esta variación en el precio del carburante».

«A final de año ya nos vimos obligados a subir el precio del desplazamiento»
Carlos Lozano. Instalaciones Carlos Lozano

Por este motivo, este técnico de la FEAT insiste en que «es importante recordar al sector que disponemos de una herramienta a nivel legal para repercutir el aumento del precio del gasoil en el cliente. Aunque está claro que esto acabará afectando a todos, hasta el consumidor final, porque los precios suben. Lo que está claro es que el transportista no puede asumir este coste porque los márgenes son muy estrechos. La cosa está complicada porque delante tenemos a los clientes que facturan estos transportes y que apretarán al máximo al transportista».

Sobre esta cláusula, Antoni Valldosera se muestra muy crítico con algunos de su colegas al asegurar que «este fuerte incremento del precio del gasoil es asumible para el transportista siempre que éste sea capaz de aplicar al cliente la cláusula de revisión de precios. El problema es que muchos transportistas que se quejan del precio del gasoil no son capaces de hacerlo. Nosotros lo hacemos y ningún cliente nos ha puesto pegas».

«El transportista no puede asumir el coste del aumento del gasoil porque los márgenes son muy estrechos»
Xavier Torres. Técnico de la FEAT

Respecto a la posible aplicación de más medidas para compensar el fuerte aumento del gasoil, Valldosera añade que «todas las medidas que se hagan son correctas, pero los transportistas tienen que ser capaces de aplicarlas. Tenemos que ser autocríticos. El principal enemigo del transportista es el propio transportista. Si hemos logrado que se apruebe este decreto ley, lo que tenemos que hacer es aplicarlo. Lo que no se puede hacer es ir siempre detrás del Estado exigiéndole. Desde hace diez días, el camión de mi hermano está parado, sin coger ninguna carga y sin entrar ni un euro en casa por miedo a que le destrocen el camión.

«Los piquetes tienen que desaparecer y que nos dejen trabajar». Por último, Valldosera coincide con Torres en que «si sube el precio del transporte, el consumidor final lo acabará pagando todo más caro».

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